“La única forma que podíamos pararlo era a patadas”, reconoce hoy en día Felipe Miranda, un ex futbolista de Melipilla que, junto a su compañero Iván “Polilla” Arenas, se encargaron de marcar y de ser “duros” con un Alexis Sánchez de apenas 16 años. La foto fue captada por Fernando Neira.
La vida de un futbolista puede llegar a dar muchas vueltas, un día es el ídolo del barrio y al año siguiente es crack en un equipo de Europa. Así sucedió con Alexis Sánchez, con una carrera meteórica, quien, tras un breve paso por Cobreloa, Colo Colo y River Plate, se marchó a territorio europeo a demostrar su calidad.
Eso sí, esto último, no lo tenían muy presente para el año 2005 los defensores Felipe Miranda e Iván “Polilla” Arenas de Melipilla, quienes tuvieron la misión de marcar a un “cabro chico” que se convertiría en el máximo goleador de la historia de la Selección Chilena, algo que ellos jamás anticiparon.
Alexis desde sus inicios era un jugador muy habilidoso y, sobre todo, movedizo, algo que alteraba a los defensas. “¿Sabí que más? Lo voy a parar porque si no, nos tendrá toda la tarde pal leseo”, relató Arenas en entrevista a Las Últimas Noticias, quien le advirtió a su compañero de zaga Miranda que así marcaría a la joven promesa en aquel partido del 20 de febrero de 2005 cuando se midieron a Cobreloa, club con el que debutó el tocopillano.
Fue así que comenzaron a bajar derechamente a golpes al escurridizo atacante. “La única forma que podíamos pararlo era a patadas”, declaró con honestidad el ex stopper del cuadro de los potros, quien hoy en día tiene 49 años.
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Tanto Polilla Arenas como Felipe Miranda rememoran algunos pasajes de ese partido que ganó Cobreloa por 1-0, pero que, además, marcaba los inicios de la vida futbolística de uno de los más grandes delanteros del fútbol chileno.
“Ahora es nuestro ídolo”, reconocen ambos, que en ese tiempo no imaginaron lo lejos que llegaría Alexis. “Si hubiera sabido que iba a ser tan famoso, le habría pedido cambiar la camiseta”, comentó Arenas.
Algo similar le sucedió al reportero gráfico de ese partido, Fernando Neira, quien tuvo el acierto de inmortalizar aquella foto donde se burlaban del Niño Maravilla, pero que tampoco anticipó que estaba frente a un crack de talla mundial.
“Para ese partido estaba siguiendo a Arturo Norambuena, Nelson Tapia y Luis Fuentes de Cobreloa, y a Rodrigo Barrera de Melipilla, hasta que de repente saltó a la cancha este niño bueno para la pelota”, recuerda Neira, quien disparó el gatillo en el momento exacto en que Alexis reclamó por una de las tantas faltas que recibió en ese partido.
07/01/2021
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