Durante la jornada de este martes, se logró el hallazgo de 31 personas que se mantenían encerradas, al parecer contra su voluntad, en una casa de Pozo Almonte, Región de Tarapacá.
El procedimiento comenzó en la comuna de Providencia y culminó en el norte del país. Todo se inició cuando una mujer de nacionalidad venezolana acudió a la 19° comisaría de Carabineros para denunciar que su hijo de 17 años estaba siendo retenido por un grupo de sujetos dedicado al traspaso de migrantes por pasos ilegales.
Señaló que se vio obligada a acudir a estos individuos debido a que tanto el consulado chileno en Venezuela como la embajada venezolana en Chile no los atendían debido al cierre de fronteras por la pandemia, y también por las restricciones para obtener la visa.
Fue entonces que Carabineros inició una investigación liderada por el OS-9, logrando dar con este domicilio en Pozo Almonte y así encontrar a estas 31 personas, de las cuales ocho son menores de edad.
Un hombre de nacionalidad venezolana fue indicado como el dueño de la vivienda, mientras que otra mujer fue apuntada como la responsable de hacer los traspasos en la frontera. Ambos fueron detenidos y formalizados por el delito de secuestro y tráfico de migrantes.
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De acuerdo con el relato de un familiar de 10 personas que fueron aparentemente secuestradas, "en un principio pidieron $100 mil por persona, y el grupo familiar de nosotros eran 10 y se le depositó ese dinero. Pasando de Perú a Bolivia, de ahí los secuestraron y los llevaron por cualquier camino que no sabemos, ellos tienen mucho miedo de decir e informar lo que sucedió por temor que les hagan daño".
"Ingresaron a Chile, entraron a Pozo Almonte y los tenían ahí en ese sitio", añadió el testigo, quien enfatizó que "no les permitían nada".
Estas 30 personas fueron trasladadas por carabineros hacia el estadio municipal de Iquique, donde se mantienen recibiendo los cuidados necesarios. Están en calidad de víctima, por lo que su situación migratoria deberá resolverse en los próximos días.
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Finalmente, el subsecretario del Interior Juan Francisco Galli, se refirió a este acontecimiento apuntando contra los "ciudadanos extranjeros que lucran con el sufrimiento de sus compatriotas para ingresar clandestinamente a nuestro país y en este caso aún más, incluyendo a niños, niñas y adolescentes, secuestrándolos para extorsionarlos, me imagino".
"Esa es la gravedad de este delito y por eso hemos sido tan enfáticos en desincentivar el ingreso clandestino a nuestro país", dijo.
La mayoría de las víctimas son de nacionalidad venezolana, pero también hay algunos haitianos y peruanos. Sus familiares están viajando hacia la Región de Tarapacá para reunirse con ellos.
20/07/2021
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