Las joyitas de Hernán Massiani, el hombre que arma autos vintage con material reciclado - Chilevisión
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13/01/2023 17:02

Las joyitas de Hernán Massiani, el hombre que arma autos vintage con material reciclado

El viñamarino de 71 años se dedica a la recolección y restauración de artefactos para construir vehículos antiguos en base al reciclaje, y hará una exhibición de sus joyitas el próximos 21 de enero. Se considera trabajólico y un hombre bendecido. Para él, su esforzada historia de vida lo ha llevado a desempeñarse en lo que ama: la mecánica. Esta es su historia.

Publicado por Martín Espinoza
Hernán Massiani Rodríguez es un hombre  de 71 años que vive en la comuna de Villa Alemana, Valparaíso, y es un amante de los autos. Cuando estaba en sus treinta, comenzó un ambicioso proyecto que hoy ha logrado materializar: recoger materiales en desuso para transformarlos y darles funcionamiento mediante la construcción de autos antiguos. Fueron una serie de carencias y oportunidades que llevaron a que hoy Hernán sea mecánico y que haya podido dar vida a su plan, cuya pasión y dedicación le ha costado largos años de su vida. Con regocijo, él puede decir que desde que comenzó con su idea, ha construido tres vehículos a partir de materiales totalmente desechados y sin funcionar. Pedazos de cuero, objetos de metal, artefactos de aluminio y piezas mecánicas deterioradas son algunos de los elementos que emplea para transformarlos en materia útil. Esta es su historia.

El inicio

Todo comenzó cuando Hernán Massiani tenía once años. En ese tiempo, su padre lo llevó a trabajar en labores de aseo al restaurante de un amigo en Viña del Mar. "Yo fui un cabro abandonado, me dejó mi papá en el restaurante de un amigo y no volvió más", cuenta.
Debido a las dificultades de dinero, y con el visto bueno del propietario del restaurante, Hernán se quedó trabajando en el lugar, hasta que a los 15 años decidió marcharse. "Me explotaban mucho ahí", recuerda. Entonces se movió hasta un lugar donde aparcaban camiones para meterse dentro de ellos y dormir. Vivió de ese modo hasta que un hombre, cliente del restaurante que lo había conocido, se lo llevó hasta su casa para hacerse cargo de él. "Él tenía un solo hijo, quien ya después fue mi hermano", relata Massiani. El hombre trabajaba como mecánico en el garaje que estaba debajo del Hotel O'Higgins en Viña del Mar y se llevó a Hernán a colaborar en ese taller como junior. "Ahí empecé a aprender más de mecánica y me tuteló para ir a estudiar, y a la vez que trabajaba en el taller, estudié mecánica en combustión interna, que se relaciona con todo lo que es motores.", dice. Dada la escasez de dinero, Hernán se hizo espacio para dormir adentro de los vehículos que llegaban para ser reparados al taller. De ese modo, podía moverse del trabajo a la escuela sin tener que tomar una micro, pues le quedaba cerca. En 1969, concluyó sus estudios en el Instituto Icel Valparaíso y rápidamente comenzó a trabajar como mecánico en otros lugares, hasta que logró independizarse. A partir de ese momento, se dedicó a diversos rubros: trabajó en minería, realizó capacitaciones, hizo clases a personas privadas de libertad y al Ejército, entre otras cosas.

Los comienzos del proyecto

Estuvo en eso diez años, hasta que un día, un hermano le preguntó que por qué no se dedicaba a la restauración de vehículos antiguos, dado que Hernán tenía fascinación por aquellos móviles. Las premuras económicas lo llevaron a iniciar el proyecto a sus 38 años a través de la recolección de artefactos en desuso y deterioro para su reparación y armado. "El primer proyecto fue el auto amarillo. Me demoré veinte años en construirlo. Primero me compré un chasís, y luego fui comprando otras partes, de distintos autos y cosas abandonadas, no cosas funcionando", cuenta. "Yo tengo muchos dones, muchas habilidades. Entonces restauro distintos materiales: cuero, bronce, aluminio, lata. Y las partes mecánicas las entiendo, así que las hago funcionar. Y así logré hacer andar ese auto después de 20 años de trabajo, es una labor tremendamente grande, porque quedó como un auto de fábrica", indica.
Mientras desarrollaba su proyecto, Hernán Massiani continuaba trabajando en la reparación de vehículos a los clientes que llegaban hasta su taller. "Y también comprando y vendiendo autos. Me manejo mucho con el conocimiento mecánico", agrega. "Después seguí con el segundo proyecto, que es la camioneta de madera. Ese trabajo me llevó ocho años. Yo lo compré porque quería la mecánica, no pensé que iba a poder armarlo. Pero después lo armé con una carreta de campo que encontré en Los Andes, está todo hecho a mano".
"Y después de la camioneta, armé la joya del Spider, esa es la estrella. También me demoré ocho años. Busqué con mucho tiempo, toda la relojería es de bronce de la época. Ese es un auto con mecánica totalmente antigua y funcional", señala. Si bien se mantiene reparando autos de terceros, este proyecto es parte fundamental de su vida. "Yo estos autos los uso mucho para eventos. Estos vehículos pasaron por todas las revisiones del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, estoy autorizado para andar por todas partes, por todo Chile. Tengo patente, revisión técnica...está todo al día", dice. Hoy Hernán tiene 71 años. Es padre de tres hijos, tiene seis nietos y seis bisnietos. Se considera un hombre afortunado y bendecido. También dice que es trabajólico: "Me siento a ver una película y duro dos minutos".

La exhibición del 21 de enero

El próximo 21 de enero, Hernán estará exhibiendo sus tres autos en un evento que fue organizado junto con la Municipalidad de Villa Alemana. La exhibición se hará en la calle Santiago, entre Condell y Paseo Peatonal, y son cerca de dos cuadras de calle que estarán cerradas para llevar a cabo la actividad. En ella, Hernán hará una presentación de sus vehículos, la gente se podrá tomar fotos y también estará la posibilidad de conocer los autos por su interior. Esto último tendrá un precio debido a los grandes costos implicados en el movimiento de las joyas móviles.