“Es una enfermedad traicionera”: Hombre que le cantaba a las personas que hacían filas en bancos murió de COVID-19
Se había ganado el cariño de las personas por cantar clásicos mexicanos a transeúntes. A sus 80 años, José Rivas fue una nueva víctima del coronavirus. Su hijo, Fernando, contó a CHV Noticias cómo fue el fulminante impacto de la enfermedad que hoy lo tiene a él en una residencia en cuarentena y a su madrastra internada sin saber que su esposo falleció.
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Hace un par de años se ganó el cariño de las personas que se lo encontraban en filas de bancos y en almacenes de barrio. Cada vez que José Rivas entraba a uno de estos lugares le cantaba a todos, sin esperar nada a cambio. Pero a sus 80 años, se convirtió en una nueva víctima fatal del COVID-19.
Son varios los registros de video en los que se ve a José entonando algunos de sus clásicos mexicanos, como El Rey. Así quedó demostrado en 2016, cuando una joven que se encontraba realizando un trámite en un banco, decidió grabarlo y compartirlo con CHV Noticias.
Si bien siempre le gustó la música, y hasta le compuso una canción a su segunda esposa, José comenzó a cantarle a la vida luego de que diagnosticaran hipertensión y diabetes.
“Toda su vida a él le gustó cantar, se iba a su puesto en la feria, donde andaba alegrando los corazones cantando sus mexicanas: Juan Charrasqueado, Entre copa y copa y El hijo desobediente“, nos cuenta Fernado Rivas, su hijo, quien se encuentra ingresado en una residencia sanitaria por tener contacto estrecho con su padre.
Canciones que entonó hasta que apareció el COVID-19 en sus vidas. Fernando relata que su papá “después que lo tomó la pandemia, ya no cantaba”.
Un virus traicionero y fulminante
Todo comenzó el 4 de junio, cuando Hortencia, la esposa de José y madrastra de Fernando, presentó problemas respiratorios y se comenzó a sentir agitada en la casa que compartían los tres. Ese mismo día fue a un consultorio en la comuna de Lo Espejo, donde le hicieron el test PCR por coronavirus.
Cuatro días después, el lunes 8, le notificaron que dio positivo por COVID-19. Ante esto, el matrimonio decidió realizar una cuarentena total al interior de su casa. Cada día que pasaba, les costaba más respirar y presentaban con mayor intensidad los síntomas, como un constante ahogo.
Es por eso que el viernes 12, Fernando decidió solicitar el traslado a una residencia sanitaria. “Los fueron a buscar el sábado 13 de junio a la casa. A mi madrastra no la dejaron subir, porque estaba muy agitada. A mí y a mi padre nos llevaron como a las 17 horas“, relató.
Ese misma tarde su padre empeoró. Los problemas para respirar se agudizaron y subió su fiebre. Desde el hotel se contactaron con un servicio de urgencias y fue derivado hasta la Posta Central. Allí su condición se agravó más aún.
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“Y anoche, a las 03:28 AM, me llamaron para decirme que mi padre había fallecido. Mi madrastra está en el hospital y no tiene idea que mi padre ha fallecido. Está en el Barros Luco, batallando entre la vida y la muerte”, agregó.
Mañana viernes podrá enterrar a su padre, pero deberá volver a su cuarentena de inmediato por ser contacto estrecho y porque presenta vómitos y dolor de cabeza.
“El COVID-19 me arrebató a mi padre“, lamentó junto con pedirle a las personas que “no tomen a la ligera el coronavirus, hay que tener resguardo, ser responsable y tomar todas las precauciones y quienes tengan que hacer cuarentena, también deben hacerla”.
“Chilenos, a cuidarse, el coronavirus no es un juego, es una enfermedad traicionera que ya me quitó a mi padre. Al coronavirus tenemos que ganarles todos no saliendo a la calle”, concluyó.