Exigen justicia tras muerte de joven funcionario municipal: Familia sospecha que lo drogaron para asaltarlo

Jonathan Balladares fue atropellado por un bus el pasado 28 de mayo en la Autopista Central. Su padrastro asegura que se le perdió el rastro luego de que almorzara con tres sujetos extranjeros y piden a la Fiscalía que se indague el caso.

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Por Marcelo Barrientos
Exigen justicia tras muerte de joven funcionario municipal: Familia sospecha que lo drogaron para asaltarlo Cedida

El pasado 28 de mayo fue el último día en que se vio con vida a Jonathan Balladares Trabol, joven que acudió como todos los sábados a su trabajo en la municipalidad de San Bernardo, donde desempeñaba labores en el área informática.

Por hechos que se están investigando, el hombre de 28 años fue atropellado en el kilómetro 16 de la Autopista Central, lugar en el que un bus lo arrolló y le terminó quitando la vida. Sin embargo, la familia se enteró recién tres días después.

Tras no volver a su casa y no responder el celular, su madre y padrastro pusieron una constancia por presunta desgracia en Carabineros el 29 de mayo, poniéndose de inmediato en contacto con amigos para ver si estaban con él.

Finalmente, el pasado martes la Fiscalía Metropolitana Occidente llamó a su madre, Susana, para que acudiera al Servicio Médico Legal (SML) a reconocer un cuerpo que fue encontrado horas antes, confirmando el deceso de Jonathan.

El caso fue abordado por el municipio de San Bernardo, entidad desde la que lamentaron la noticia y a través de un comunicado extendieron las condolencias de todo el Departamento de Informática a sus seres queridos.

La teoría de la familia

En conversación con CHVNoticias.cl, el padrastro del joven, José Aliaga, relata que el día del fatal suceso Jonathan fue a cumplir su labor como era habitual. De hecho, cerca de las 13:00 horas llamó para pedir que alimentaran a sus perros en la casa.

Tras esto, la víctima les dijo que iba a ir a almorzar a Llolleo, aunque finalmente aclaró que comería en un local cercano a su lugar de trabajo. Ahí comenzaría el enigma.

José describió que, tras no tener buenos resultados en la búsqueda el domingo, acudieron a la propia municipalidad el lunes, donde encontraron su vehículo y creyeron que todo estaba en orden.

“Nos encontramos que el auto estaba estacionado y nos pusimos contentos pensando que se había quedado en otro lado no más. Fuimos donde su jefe y él nos dice que no ha llegado”, señala.

Luego de enterarse que murió, rápidamente la familia comenzó a recopilar información desde distintas fuentes, entre cercanos y comentarios por redes sociales, sosteniendo la teoría de que a Jonathan lo asaltaron.

“Para nosotros todo fue muy raro. Supimos que fue a un conocido local en San Bernardo donde se juntó con tres tipos, al parecer colombianos, que lo hicieron tomarse un trago y se quedó con ellos. Ahí se le pierde la pista. Después cerca de las 20:00 horas tiene el accidente”, cuenta el familiar.

El padrastro agrega que han escuchado “rumores” de que los sujetos “drogan a la gente, le roban, la meten a un auto y la dejan en la Autopista, creo que lo han hecho dos o tres veces”.

Consultado sobre si dieron a conocer estos antecedentes a la Fiscalía, recalca que este lunes 6 de junio irán al Ministerio Público para entregar toda la información que tienen, además de pedir que se indague en las cámaras de seguridad y en el celular que seguía sonando los días posteriores a la tragedia.

“Llamamos a su teléfono el domingo y no contestaron. Insistimos hasta que lo apagaron. El lunes volvieron a prenderlo y no contestaba nadie, de ahí desapareció. Cuando lo encontraron tampoco tenía ningún documento ni nada. Todo indica que fue asaltado”, añade.

Tristeza profunda

José Aliaga no oculta su tristeza por lo ocurrido y en varios momentos de la conversación lamenta el deceso de su hijastro, a quien adoraba desde que lo conoció hace 11 años, narrando también que era extremadamente cercano a su mamá.

La municipalidad de San Bernardo colaboró con gastos económicos para el funeral y también aportó con gas para el hogar de la familia de Jonathan, quien era una de las personas más queridas de todo el lugar.

Asimismo, ofrecieron apoyo sicológico para sus cercanos, especialmente para sus tres hermanas y su hermano menor, quienes son los que más están sufriendo con esta perdida.

“No lo vamos a volver a tener con nosotros. Es triste, hemos pasado mucha pena y queremos justicia”, sentencia.

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