Valentín Loyola nació llamándose Valentina. Solo una letra de diferencia en lo práctico, pero un mundo y una realidad para este joven de la localidad de El Monte, provincia de Talagante, quien ya cumplió 18 años y lo que más anhela es lucir tal como se siente: como un hombre con toda la vida por delante.

Desde que tiene uso de razón, Loyola sentía que no estaba en el cuerpo correcto. No fue hasta los 13 años, cuando por fin se atrevió a contarle la verdad a sus padres. No obstante, su madre ya lo intuía desde antes.

Valentín es el tercer hijo de la pareja y desde pequeño ya jugaba con sus primos varones y se ponía la ropa de ellos. Incluso, a veces andaba sin polera, tal como si fuera un varón; nunca sintió ese pudor de niña.

En conversación CHV Noticias, el joven cuenta que varias personas lo juzgaban por lo que en realidad era; algo que no podía soportar. Por esta razón, siguió ocultando su identidad por un tiempo más. Relata que «cada día que pasaba se le hacía aún más complicado, ya que se miraba al espejo y se preguntaba ¿por qué yo?».

«Era doloroso mirar mi reflejo, ya que en ese entonces tenía el cabello largo y me vestía femeninamente», agregó.

Loyola rememora que en 2016, cuando se cambió de colegio, aún lo llamaban por su nombre de mujer. En lugar de restarle fuerzas, él decidió seguir en búsqueda de su identidad de género: actualizó sus redes sociales y exigió que lo llamasen por su nombre social.

Gracias a eso ahora todos -o la gran mayoría de sus cercanos- lo ven como un joven varón. Hizo este cambio pese a que no faltaron momentos vergonzosos cuando lo veían como hombre, pero luego le pedían disculpas al ver que su nombre civil era de mujer.

Seamos menos perfectos y ma felices.🌄

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El tránsito a la felicidad

Valentín tiene una amiga que se llama Giuliana. Fue ella quien le dio uno de los consejos más importantes de su vida: «no te escondas más». Ese apoyo le dio la fortaleza para sentirse seguro de lo que es: un niño, un joven feliz.

Sin embargo, algo le falta aún. Para que Valentín pueda completar el tránsito a la felicidad, necesita de una intervención llamada mastectomía, una cirugía que consiste en la extirpación de las glándulas mamarias que le permitiría sentirse más cómodo con su identidad de género. Eso en el aspecto físico, porque de mentalidad y espíritu ya se siente un varón.

Hoy el joven de 18 años busca realizar su anhelo de sacarse las mamas. Para tal fin, el que no lo confundan más con una mujer, incluso le llegó a pedir ayuda a Leonardo Farkas, aunque aún no ha obtenido respuesta del magnate.

Pero Valentín, quien actualmente se encuentra en una relación con una joven, no cesa en su búsqueda por estar más cerca de lo que siente y lo que está convencido que es: un hombre nacido en cuerpo de mujer.

📸. – – – Abrázame fuerte nuestro amor es invencible no importa lo que diga la gente, tú y yo juntos para siempre-88-❣️ – -Creditasos a la sis @valehyogurthconshocapic❣️

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Campaña para una mastectomía

Una operación quirúrgica para extirparse las mamas tiene un costo promedio de $2,5 millones. Esto es sólo la operación, sin contar con asistencia sicológica ni el tratamiento hormonal posterior.

Si se incluyen tales procedimientos, el valor total de la intervención podría alcanzar fácilmente los $5 millones.

Si quieres ayudar a que Valentín pueda finalizar su transición, él ha dejado los datos de su cuenta para transferir y ayudarlo en su anhelo:

Cuenta Rut BancoEstado
A nombre de Valentina Carla Loyola Quintanilla
RUT: 20.423.966-5
Correo: valentinacarlaloyola@gmail.com

Puedes conocer más de Valentín Loyola en su Instagram personal: https://www.instagram.com/_.universodegiles._/

Mi nombre social es Valentín Loyola, y el real es Valentina Loyola. Le escribo un poco de mí, desde que era pequeña sentía que no estaba en el cuerpo correcto, fue algo que tuve que reprimir por mucho tiempo, hasta la edad de 13 años, fue ahí cuando me di el coraje de contarle al mundo que no me sentía cómodo en cómo era y que mucho menos era felíz, a mi papá le fue un poco más difícil asimilar como me sentía, mientras que mi mamá siempre me apoyó hasta el final. Varias personas me juzgaron por lo que en realidad era, no pude soportarlo y lo seguí ocultando por algún tiempo más. Cada día que pasaba se me hacía aún más complicado, me miraba en el espejo y me preguntaba, ¿Por qué a mí?, era doloroso mirar mi reflejo, ya que en ese entonces tenía el cabello largo y vestía femenino. Al pasar el tiempo conocí a una amiga, quien me aconsejó y me ayudó a no esconderme, me volví a sentir como soy, Cómo un niño, estaba felíz y a gusto, entre otros cambios que me propuse hacer. El año 2016 me cambié de colegio, donde aún me llamaban por mi nombre de chica, pero de alguna forma me seguía sintiendo como un niño. Este año me dispuse a seguir realizando cambios, como el hecho de que me llamasen por mi nombre social, además de modificar todas mis redes sociales, y de alguna forma todos o la gran mayoría me ve así como soy, un niño. Aunque aún recuerdo lo más vergonzoso o difícil por así decirlo, fue cuando me llamaban "niño", y luego se disculpan y me trataban como a una chica. Fue sumamente difícil llegar hasta donde estoy, pero lo he logrado; día a día con una sonrisa y tratando de ser fuerte con lo que me ha tocado vivir. Y la verdes es que, quisiera pedirle con todas las ganas que tengo, ayuda para poder financiar la mastectomia que me quiero realizar, y así de alguna forma estar más cerca de mi transición para ser un niño. De ante mano muchísimas gracias y le agradecería enormemente que pudiera considerar mi petición. Se despide, Valentín Loyola. – @tatianafarkasoficial – @leonardofarkasoficial

Una publicación compartida por Vale.✨ (@_.universodegiles._) el 18 de Jul de 2018 a las 2:22 PDT

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