23/08/2021
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La fibra óptica está instalada desde Arica hasta Coyhaique. Con la medición de las fluctuaciones de señales luminosas que viajan a través ella, se conocerían las deformaciones producidas por las ondas sísmicas, alertando sobre los movimientos telúricos.
Con una extensión de más de 4.500 kilómetros, un cable que está en el fondo del mar alertará sobre los terremotos y los tsunamis que se producen en Chile. La ubicación de esta fibra óptica se extiende desde Arica a Coyhaique y ahora está al servicio del Proyecto de Observación Marina de Terremotos. Esta tecnología se basa en una detección acústica distribuida, y con la medición de las fluctuaciones de señales luminosas que viajan a través de la fibra, se conocerían las deformaciones cable producidas por las ondas sísmicas. Según explicó el contralmirante Patricio Carrasco, director SHOA de la Armada, esto "permitiría mejorar la alerta temprana de tsunami debido a que la información que se utiliza para evaluar el sismo se recibiría en un tiempo considerablemente menor al que existe actualmente". Con todo esto, y dependiendo de la magnitud del movimiento telúrico, la alerta de evacuación en caso de tsunami podría ser enviada varios minutos antes de que las olas lleguen a tierra. Según explicó Ricardo Toro, director de Onemi, esta función podría ser evaluada para integrarla al Sistema de Alerta Temprana.
