Mascarillas 3D y la posible vacuna al COVID-19: El aporte de las universidades chilenas contra la pandemia - Chilevisión
30/03/2020 21:38

Mascarillas 3D y la posible vacuna al COVID-19: El aporte de las universidades chilenas contra la pandemia

Casas de estudio de todo el mundo son parte del esfuerzo urgente para investigar el virus SARS-CoV-2 y nuestro país no es la excepción. Académicos e investigadores chilenos analizan los diversos escenarios de la enfermedad, con proyectos que van desde mejores ventiladores mecánicos y un robot que cuadruplica la cantidad de tests.

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Quizás el término “cultura Maker” no le resulta conocido, es una mezcla de "hágalo-usted-mismo" y tecnología. Un concepto que se transformó en mucho más que palabras para egresados y estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile, quienes al ver la falta de insumos para personal de la salud que lucha contra el COVID-19 decidieron imprimir mascarillas 3D

De la Usach para el mundo

Según sus creadores, la idea fue mutando. En un principio, el diseño eran mascarillas para protección de gases lacrimógenos en contexto de estallido social, pero la pandemia cambió el foco. “El desconocimiento que había en ese campo, donde se utilizaban mascarillas no seguras, nos llevó a plantear la necesidad de diseñar una mascarilla que pueda ser lavada, cuya función sea parecida a la N95, pero cuya producción sea de bajo costo”. Ese era el objetivo principal del proyecto, asegura Franco Lisboa, ingeniero en Biotecnología de la Usach, uno de los líderes de la idea. Junto a Christopher Cáceres, estudiante de Ingeniería en Ejecución Industrial, pidieron ayuda a distintos profesionales en el mundo. 
Lisboa y Cáceres se contactaron con representantes de México, Argentina y Venezuela, todos ingenieros y científicos, con el fin de liberar la investigación a diferentes países. Dicen que se sabía que habría desabastecimiento de insumos y hoy los médicos están poniendo en riesgo sus vidas y las de su familia.  Según Franco, “la mascarilla que diseñamos es impermeable, se puede imprimir en cualquier impresora 3D con PLA, igual que la N95 está diseñada para que selle toda la cara y no queden espacios” 
Los jóvenes creadores pretenden entregarlas a cuatro hospitales del país con ayuda de donaciones. Aseguran que “al final de esta semana debería estar lista la mascarilla funcional final con todos los elementos de seguridad necesarios para que el personal médico lo pueda utilizar”. La idea a futuro de estos “makers” es donar mascarillas a adultos mayores y personas que realmente las necesiten. Lee también: ¿Cualquier jabón sirve? Investigadoras chilenas responden 10 preguntas frecuentes sobre el coronavirus

UTFSM diseña ventiladores mecánicos

La Universidad Técnica Federico Santa María trabaja en tres investigaciones paralelas -en conjunto con la Universidad de Valparaíso- que puedan aportar a combatir el coronavirus, ayudando principalmente al personal de salud.

Por un lado, se está trabajando en prototipos para construir modelos de alternativas de ventiladores mecánicos, uno invasivo para casos críticos, es decir que requiere de personal médico especializado para su uso, y otro ventilador no invasivo que es de fácil empleo. Según el profesor y director de innovación, Samir Kouro, "estamos en el proceso de armar la lista de materiales, viendo proveedores y abastecernos en el mercado local. Como hay una escasez de estos equipos a nivel global, probablemente en un futuro va haber escasez de algunas partes y piezas. Estamos viendo si estos diseños se pueden construir de manera más simple, para no tener problemas de suministros". Otro de los trabajos que desarrollan es una mascarilla que describen como una pantalla -tipo casco de soldador- que serviría como una barrera física para ayudar y proteger a los trabajadores de la salud. "Estamos avanzados en escudo de protección facial para producir en impresoras 3D, tenemos los modelos, están validados y están funcionando", afirmó Kouro.

La Casa de Bello no se queda atrás

El FabLab de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile también diseñó un escudo facial imprimible en 3D.

El diseño está compuesta por un cintillo imprimible en 3D que es biodegradable bajo ciertas condiciones. “Fue validada clínicamente en conjunto con un médico de la Red UC-Christus. Es funcional, complementa las mascarillas N95, protege al personal de salud del virus suspendido y además cumple con el objetivo secundario de aumentar el periodo de uso higiénico de las N95, que se van a acabar pronto, por lo que es pertinente alargar su uso”, señala Danisa Peric, directora del FabLab de la U. de Chile.

Según la Casa de Bello, el modelo será impreso por fabricantes nacionales. Se venderá a un precio ético, con el objetivo de rebajar los costos para los centros de salud y, a la vez, apoyar a los productores que se enfrentan a la crisis económica. Pero sus descubrimientos científicos no paran ahí: de la mano de la bioinformática, abrieron una discusión científica de la posible vacuna contra el coronavirus. La bioinformática es un área emergente de la ciencia que utiliza tecnologías computacionales para analizar datos biológicos. Esta metodología fue la que empleó un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge, la Universidad de Sao Paulo y la Universidad de Chile en una investigación que identificó que ciertas cadenas de ácido ribonucleico (ARN), están directamente involucradas en la respuesta del sistema inmune del organismo tras la vacunación.
El hallazgo, plantea el académico Vinicius Maracaja-Coutinho de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, entrega las bases para comprender de manera sistemática cómo funciona la respuesta temporal del organismo tras la exposición a vacunas. “Proponemos que este ARN podría ser útil para monitorear rápidamente las respuestas de anticuerpos inducidas por las vacunas, pretendemos realizar estudios similares para estudiar tanto la infección como la respuesta a vacunas referentes a otras enfermedades de interés”. De esta forma, la investigación abre un camino a futuro para ayudar a evaluar la efectividad de actuales y futuras vacunas para enfermedades como la influenza, el hanta y el COVID-19. Lee también: Experto sostiene que peak de contagios por coronavirus sería a fines de julio tras nuevas medidas decretadas

El aporte social de la U. Andrés Bello

Los descubrimientos científicos son muy importantes para luchar contra el coronavirus. Sin embargo, el campo social tampoco puede ser olvidado. Por eso, el Centro de Políticas Públicas de la UNAB realizó un sondeo para medir la percepción sobre la crisis del COVID-19 en Chile. El objetivo fue conocer cuál ha sido el nivel de información que ha tenido la gente al respecto y qué medidas ha tomado de prevención.

La encuesta se realizó entre el 20 y el 23 de marzo, obteniendo 10.561 respuestas –de mujeres y hombres mayores de 18 años provenientes de las 16 regiones del país– a través de plataformas digitales como Facebook e Instagram. El investigador UNAB que lideró este sondeo, Francisco Vicencio, destacó que, en general, las personas se han mantenido atentas a las noticias y la progresión de esta emergencia sanitaria. De esta forma, el 29% de los encuestados aseguró estar “muy informado” en cuanto a las medidas que debe tomar para evitar el contagio, un 42% “suficientemente informado” y un 24% “algo informado”. Así, la encuesta consultó sobre las medidas que las personas han adoptado como precaución de contagio del virus. Dentro de las más utilizadas están “evitar eventos sociales y lugares populosos” (78%), “cambiar el modo de saludar y tomar distancia de las personas” (67%), “respetar la cuarentena” (65%), “adquirir productos de limpieza y desinfección” (57%) y “evitar utilizar el transporte público” (53%). Datos que, según la casa de estudios, pueden ayudar a entender el fenómeno social que ha provocado la pandemia.

El robot de la UdeC que cuadruplicará la cantidad de test

Intensamente se trabaja en el Departamento de Bioquímica Clínica e Inmunología de la Facultad de Farmacia de la UdeC en el análisis de muestras para identificar el COVID-19, quienes junto con profesionales del Laboratorio de Inmunovirología de la Facultad de Ciencias Biológicas y del Departamento de Anatomía Patológica de la Facultad de Medicina, forman una red de diagnóstico para coronavirus que ha permitido aumentar la capacidad del sistema de salud público para realizar este tipo de test. Un equipo humano que será apoyado por una nueva tecnología robótica, la que permite la extracción automática de ARN y que comenzará a operar a partir del próximo lunes 6 de abril. Con esta, se podrá cuadruplicar la capacidad actual de realización de exámenes para COVID-19 en la Facultad de Farmacia de la UdeC.
La doctora Liliana Lamperti, académica y vicedecana en la casa de estudios penquista, relató que “realizamos gestiones con la empresa Arauco, quienes a través de su Centro de Investigación Bioforest puso a nuestra disposición un equipo para hacer extracción automatizada que permite hacer hasta 96 muestras cada dos horas. Casi 5 veces más que los sistemas actualmente en servicio”. Según la casa de estudios, el robot de extracción modelo Qiagen permitirá realizar hasta 800 testeos diarios de COVID-19. “Haremos trabajo intercalado manual y automático, porque los insumos son muy escasos para Latinoamérica y los equipos no funcionan sin reactivos. Entonces, el valioso recurso humano salvará esta dificultad, realizando también extracción manual”, explicó Lamperti. La académica resaltó la importancia de la realización de estos test: “es imperioso aumentar la cantidad de análisis, no sólo porque se requieren para el diagnóstico de pacientes, sino que también será clave en las próximas semanas, porque las personas que estén hospitalizadas requerirán diariamente de este examen para evaluar si la carga viral sigue subiendo o si está disminuyendo y pasan a la categoría recuperado”. Según indicó la experta, con la entrada en funcionamiento del robot de extracción de muestras, los plazos de obtención de resultados reducirían a un máximo de 12 horas.
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