06/07/2020
19:06
"No he tenido ningún problema de efectos secundario", dice el profesional español a un mes de haber participado del proceso liderado por la Universidad de Oxford. "Entendí que la única manera es con una vacuna", sostuvo en conversación con "Contigo en Directo".
El viernes 5 de junio, el enfermero español Joan Pons recibió el pinchazo de una aguja, pero uno una cualquiera, sino una que podría ayudar a construir el camino para poder vencer al COVID-19.
Se trata de uno de los primeros voluntarios en el mundo de aceptar inyectarse la vacuna experimental contra la pandemia, desarrolla en la Universiad de Oxford, en Reino Unido.
Es conocido como "el primer conejillo de Indias", ya que el hombre aceptó probar en su propio cuerpo el testeo para que la humanidad pueda comenzar a ver la luz al final del túnel de la pandemia.
"Entendí que la única manera (para ganarle al COVID-19) es con una vacuna", dijo en Contigo en Directo, el nuevo espacio informativo de Chilevisión que debutó la tarde de este lunes a las 15:30 horas, con la conducción de Humbero Sichel y que tuvo una positiva recepción.
Lee también: 7 mitos que posibilitan rebrotes de COVID-19 cuando se libera el confinamientoA un mes de su prueba, comentó que "no quiero que más familias y otros enfermeros pasemos por otra pandemia, tras lo vivido en los últimos tres meses", comentó el profesional de 45 años que vive en Inglaterra.
También contó que "me dieron un folleto bastante largo con todo lo que me podía pasar, desde cosas no muy graves como dolor en el brazo, un poco de fiebre y hasta la última línea, que aún me acuerdo y se me quedó gravada en la cabeza, que decía que en casos extraordinarios puede producir shock anafiláctico y hasta la muerte".
Es por eso que fue un proceso con sus dudas antes de ser inoculado, especialmente cuando le dijeron que había problema y debía retrasar su turno.
"Esperé dos horas, esas dos horas fueron las más largas de mi vida, se me pasó todo por la cabeza. Me dijeron que había un problema técnico, lo primero que pensé es que a un voluntario le había pasado algo, que la vacuna no era segura, que había un problema de seguridad", sinceró.
Lee también: Baeza-Yates: "Si no hacemos algo hoy, va a ser muy tarde. De hecho, creo que ya estamos tarde una semana"Pero nada de eso. Finalmente, terminó recibiendo la dosis, momento desde el que ya han pasado casi 30 días y no ha presentado ninguna reacción negativa.
"No he tenido ningún problema de efectos secundario, algunos de mis compañeros que también fueron voluntarios nadie de nosotros hemos tenido problemas. Y eso tiene muy buena pinta, tan buena pinta que me parece que esta semana la U. de Oxford ha dicho que, probablemente, la vacuna podría estar lista para fines de agosto y en circulación en octubre", aseguró. Eso, al menos para Inglaterra.
Para ver los resultados concluyentes habrá que seguir esperando que se sigan desarrollando los procesos de seguridad en la elaboración de la vacuna.
