Exiliados del coronavirus: Más de 70 personas intentan desesperadamente regresar a Chile desde Cuba
Fueron de vacaciones o a visitar a sus familias al país caribeño, pero la pandemia arruinó todos sus planes. Esta es la compleja realidad que viven decenas de ciudadanos chilenos y extranjeros residentes, que llevan tres meses en la isla y ya no tienen dinero para sobrevivir.
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En marzo de este año, el coronavirus paralizó todo, incluyendo el cierre de fronteras de gran parte del mundo. Los vuelos fueron cancelados y muchos no pudieron regresar a casa.
Es así como al pasar de los meses hemos ido sabiendo de la situación que viven cientos de residentes chilenos que no han podido regresar al país y cómo han debido sobrevivir a esta suerte de exilio forzado. Muchos a esta altura ya no tienen cómo ingeniárselas ante su dramática situación: no tienen dinero, ni alojamiento.
Esa es la realidad que viven más de 70 chilenos y residentes cubanos en Chile, quienes desde marzo se encuentran varados en el país caribeño sin poder retornar.
“Debemos seguir pagando el arriendo en Chile”
La foto pertenece a Beatríz Martínez quién está junto a su esposo y su hija. Son cubanos y viven en Chile hace dos años. La imagen, un registro del 7 de marzo de este año, los muestra felices mientras se dirigían al aeropuerto para pasar casi un mes en la isla.
En conversación con CHV Noticias, Beatríz relata que durante estos meses ha estado viviendo con sus padres, sobreviviendo con dinero que quedó del viaje y obviamente el apoyo de la familia.
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“Yo estoy acá desde el 8 de marzo, teníamos vuelo de regreso el 24. Nos cancelaron el vuelo Copa. Hubo un vuelo humanitario el 3 de abril, pero por ser residentes cubanos, el gobierno no nos autorizó en ese momento a irnos. Ahora ya estamos autorizados, pero no hay vuelos“, cuenta angustiada.
La compleja situación para la familia de esta cubana residente en Chile es la misma realidad que viven otras más de 70 personas. Muchos con niños pequeños y bebés intentando regresar a su vida en nuestro país.
“Tenemos que seguir pagando la renta en Chile, allá están todas nuestras pertenencias. Incluso mi hija de 6 años está con clases online y las toma por Internet desde acá“, comenta Beatríz.
Otro caso es el Daniela Pizarro, quién llegó a Cuba el 19 de marzo, iba por un mes, pero la pandemia cambió también sus planes. “Mi novio estaba acá, nuestra idea era estar un mes y devolvernos. A pesar de que nosotros estamos viviendo con la familia de él, hemos pasado muchas cosas”
Daniela sufre depresión y episodios de crisis de pánico que se han vuelto más comunes dentro de esta espera en el país caribeño. A eso se le suman otro tipos de complejidades: “Aquí no pasamos hambre, pero si pasamos necesidades básicas, aquí no hay nada, el papel higienico, el shampoo está perdido. No tenemos Internet, una tarjetita que te dura 3 horas nos sale 50 pesos cubanos, que son dos dolares”, relata.
A Daniela y su novio Liam les han cancelado seis veces el vuelo. “Yo no doy más aquí, estoy colapsada“, narra la joven.
“Hay desabastecimiento de alimentos”
“La situación es muy compleja”, asegura Santiago Aldunate, chileno que llegó en enero a Cuba a realizar una maestría intensiva de 6 meses en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.
“A finales de abril abandoné la escuela porque el dinero de la beca solo cubría el arancel y la alimentación que se entregaba en el mismo recinto. Sin dinero para alquilar un cuarto, durante los meses de mayo y junio me las he arreglado gracias a la generosidad de algunas personas que he conocido durante la marcha, que me han hospedado en sus casas, quedándome en diferentes lugares”, explica Santiago.
Prácticamente vive de la ayuda y de la solidaridad de quienes lo han acogido. Santiago también ha debido lidiar con los problemas de desabastecimiento de diversos productos y alimentos que afectan a la isla, derivados del bloqueo comercial que sufre hace décadas.
Según nos cuenta, tener a alguien hospedado y mantenerlo es sin duda un gran problema también para los cubanos: “No hay suficiente comida para otra persona. En estas condiciones se consigue comer una comida al día, en general arroz y el resto fruta, conseguir pollo o algún tipo de carne es muy difícil, solo a veces se encuentra picadillo”
En esta situación se encuentran alrededor de 20 chilenos y 50 cubanos con residencia en Chile. “Esa es la cifra que manejamos los ciudadanos chilenos varados en Cuba según nuestros propios cálculos de manera aproximada”, dice Santiago.
La esperanza de un vuelo privado
Todos los afectados están conectados a través de un WhatsApp, por ahí se comunican para saber novedades con respecto a las gestiones que estaría realizando Cancillería.
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“Hace 15 días aproximadamente la embajada nos escribió pidiendo nuestros datos, pero hasta este día no nos han respondido, siempre nos dan la misma respuesta, de que están gestionando, ya muchos decidimos endeudarnos, pedir dinero prestado para pagar un vuelo charter que es bastante caro, porque ya no vemos otra opción”, dice Martínez.
Se trata de un vuelo privado que vale aproximadamente US$ 1.000 por persona. Una alternativa que para algunos no es opción. Para Daniela Pizarro, por ejemplo, es casi imposible: “nuestras familias no pueden pagar un vuelo, son costos exagerados. Mi mamá y mis tías en Chile están haciendo y vendiendo almuerzos para poder juntar dinero para nosotros”.
Sin embargo, la esperanza de volver a Chile podría derrumbarse nuevamente, pues según nos cuenta la cubana radicada en nuestro país, Beatríz Martínez, los extranjeros con residencia temporal no pueden entrar a Chile a menos que tengan vínculos con chilenos.
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“Muchos que iban a pagar este vuelo chárter carísimo no podrán irse debido a que son residentes temporales y probablemente se caiga el vuelo que con mucho esfuerzo hemos coordinado nosotros mismos, dispuestos a pagar cifras altísimas y endeudarnos por cuenta de la irresponsabilidad de Copa y la falta de gestión de la cancillería”.
Lo único claro para ellos hasta ahora es que pasan los días y la situación empeora sin que se vislumbre una alternativa de solución que signifique un pronto regreso a nuestro país.
