El salto a la gloria de «Tomás González»
La Federación Internacional de Gimnasia otorgó el nombre de "Tomás González" a un salto que el especialista chileno realizó en una competencia en 2013. Esta no es la primera vez que una acción fue bautizada en homenaje a un deportista: de Guillermo Vilas a Antonin Panenka, acá un repaso por algunas de ellas.
Foto: Agencia Uno
De ahora en adelante, una medalla olímpica perfectamente se puede definir con la ejecución de un «Tomás González». Tal como lee, porque la Federación Internacional de Gimnasia decidió bautizar un salto con el nombre del especialista chileno.
Se trata de una acrobacia que incluye un mortal con tres y medio giros realizada por el gimnasta nacional en las clasificaciones del Campeonato del Mundo 2003, en Anaheim, Estados Unidos. Una acción que había sido preparada por González junto al entrenador ruso Evgeny Belov.
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¡Un orgullo para todo el país! La Fed. Internacional de Gimnasia reconoció el salto mortal triple con giro y medio de @tomasgonzalez1 por lo que a partir de hoy llevará su nombre. Les comparto el video con el salto del mejor gimnasta chileno de todos los tiempos #ChileCompite pic.twitter.com/D8JM3Fp5ca
— Pauline Kantor Pupkin (@kantor_pauline) September 28, 2018
Patentar una jugada, una acción o un hecho deportivo con el nombre del protagonista es, sin duda, un enorme motivo de orgullo. Como por ejemplo, el sutil acto de picar el balón en un penal, un gesto de técnica superlativa con el que Alexis Sánchez le dio a Chile en 2015 su primer título de Copa América. El tocopillano, en realidad, no es más que un seguidor aventajado de Antonín Panenka, quien creó la genial ejecución ante Alemania en la Eurocopa 1976 defendiendo a la, por entonces, Checoslovaquia.
En el tenis, Guillermo Vilas rompió todos los moldes del siempre circunspecto deporte blanco con una jugada genial. La «Gran Willy», como fue nombrada, consiste en pegarle a la pelota pasando la raqueta entre las piernas y de espaldas a la red. Su origen está en un choque de exhibición entre el astro trasandino y el francés Wanaro N’Godrella en el court de Obras Sanitarias de Buenos Aires.
Claro que la idea de Vilas para la creación de este golpe no fue espontánea. Se inspiró en el polista Juan Carlos Harriott, el Maradona del polo argentino, quien en un spot de whisky ejecutaba un golpe de taco hacia atrás, un backhander.
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También es cierto que en el desarrollo de cualquier deporte su nombre puede quedar grabado por generaciones, con imitadores a nivel mundial, pero no por razones tan ortodoxas. Si jugando fútbol con sus amigos, en un momento de ira, golpea a la mitad del equipo rival lo más probable es que le digan que se mandó un «Candonga», recordando la gresca de 1998 en donde Juan Carreño se vistió de Mike Tyson ante Osorno.
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Pero si el enojo es incontrolable y en un gesto indecoroso se toma los genitales insultando a un contrincante se habrá unido al amplio grupo de los cultores del popular «Pato Yáñez», repitiendo el ademán del delantero en 1989 en la triste noche del Maracanazo.
De ahora en adelante, las grandes competencias de la gimnasia a nivel mundial tendrán como protagonistas a los ejecutantes del «Tomás González». También aparecerán sin duda en la política, en las elecciones deportivas y hasta en los debates valóricos con volteretas brillantes. Pero eso ya es harina de otro costal.
