La increible vida de Luka Modric entre bombas, asesinos, goles y mundiales
Fue refugiado, vivió entre escombros y asesinos y ahora es figura en la selección de Croacia y el Real Madrid.
Luka Modric es un jugador de la selección de Croacia, quien tuvo un pasado lleno de conflictos y dolores.
Nació en Zadar en 1985. En ese entonces, era yugoslavo. Se crió en una zona de guerra, en medio del conflicto bélico en que Croacia buscaba su independencia.
A los seis años vio como la guerra de guerrillas se desataba en las aldeas. Fue ahí donde perdió a su abuelo, acribillado por los chetniks.
Fue en medio de esto que Luka buscó resguardo en la pelota. Practicaba en estacionamientos, entre escombros y en oscuridad.
«La guerra me hizo más fuerte. Fueron tiempos durísimos para mí y para mi familia», reconoce ahora, ya como un adulto de 32 años.
A sus diez años ya se veía su futuro como futbolista. El Dínamo Zagreb lo reclutó en 2001 y un año después ya había firmado su primer contrato como profesional.
Del Dínamo Zagreb saltó al Tottenham y de ahí al Real Madrid, donde ya lleva más de cinco años.
En su último encuentro contra Argentina convirtió un tanto en lo que fue una victoria de Croacia por 3-0.