Así da gusto: U. Andrés Bello descubre que alumnos contrataron a un tercero para rendir exámenes online
La casa de estudios interpuso dos querellas por sabotaje informático y suplantación de identidad ante la justicia y quedó en manos de la Fiscalía Centro Norte. Los hechos ocurrieron en las sedes de Concepción y Santiago. Los educandos contactaban vía Instagram a quien contestaría la prueba. Este último, exigía un pago en dinero previo a realizar su “trabajo”. En la capital, el hecho quedó al descubierto porque el alumno que contrató al plagiador, nunca le pagó. El sujeto, que ya estaría identificado, lo denunció -como si fuera una estafa- a las autoridades de la casa de estudio. “Mi razón de enviarles este correo es que su alumno hizo trampa y se negó a pagar”, escribió. Los documentos y la historia los revela CHV Noticias.
La Universidad Andrés Bello (UNAB) interpuso dos querellas criminales por el delito de sabotaje informático y suplantación de identidad, luego de acreditar que alumnos de Santiago y Concepción, contrataron los servicios de un tercero ajeno a la casa de estudios, para responder los exámenes que debían rendir de forma individual.
En uno de los libelos -dirigido en contra de quienes resulten responsables- se explica que el 10 de diciembre del año pasado estaba programada la rendición de la prueba de Inglés VI, en Santiago. En ese contexto, el alumno M.O.S. se contactó con un sujeto para que completara la evaluación.
Sin embargo, M.O.S. nunca le pagó, por lo que dos días más tarde, resolvió revelar los hechos enviando un correo electrónico a las autoridades, señalando lo siguiente:
“…Le informo que unos de sus alumnos, (M.O.S) me contactó para realizar su última prueba de inglés. La cual realicé en vez de él. Aquí tengo sus datos de ingreso al portal: usuario: (xxx) contraseña: (xxx). Mi razón de enviarles este correo es que su alumno hizo trampa y se negó a pagar. Adjunto evidencia…”.
Para acreditar lo anterior, el falso estudiante proporcionó pantallazos y comunicaciones digitales, que engrosaron la “denuncia”. El sujeto estaría identificado.
El hecho encendió las alarmas en la UNAB y se iniciaron las pesquisas internas para corroborar la situación y se inició una indagatoria interna a cargo de un fiscal administrativo.
Aludiendo a que lo ocurrido viola principios de honestidad y probidad que promueve la casa de estudios, agrega: “Resulta particularmente relevante el esclarecimiento de los hechos que nos convocan, para resguardar a los estudiantes, ante la acción de delincuentes que lucran a través de la prestación de servicios total y completamente al margen de la legalidad”.
@no_te_lo_heches
Un hecho de similares características ocurrió en la sede Concepción, pero en la carrera de enfermería.
La acción legal detalla que la pandemia obligó al centro educacional a entregar conocimientos vía online. Por ello, crearon un sistema para responder las pruebas que otorgaba segundos o eventualmente pocos minutos para dilucidar las interrogantes del ramo. Contaban con su password y contraseña para resguardar y mantener la “integridad de la información”, agrega el documento.
Los hechos, según la UNAB, quedaron al descubierto el 17 de octubre de 2021 en un examen del curso “Ciencias Biológicas”, cuando se observaron “anomalías en los tiempos de respuesta desde los dispositivos de los alumnos”.
“(…) también se detectaron (que) dichas latencias de tiempo (…) excedían los promedios previstos para cada una de las respuestas de parte del alumnado”, sigue.
Pues bien, en la primera pregunta, los educandos destinaban varios minutos en contestar, a diferencia de las otras 29 donde tardaron solo segundos.
El patrón de retardo reveló que había diez casos similares y apareció la prueba fehaciente: cinco alumnas “reconocieron (…) haber requerido la asistencia de una tercera persona, de identidad desconocida, quien habría ingresado a la plataforma computacional con sus credenciales, con el objeto de rendir la evaluación señalada a cambio de una suma de dinero”.
En la indagatoria interna -el 31 de diciembre de 2021-, una de las jóvenes confesó cómo lo hizo: “(…) Entré al perfil de Instagram de @no_te_lo_heches, y solicité ayuda, primero que todo me pidieron depositar el dinero por adelantado…”.
Hubo otros educandos que también eran sospechosos, pero se defendieron señalando que el problema era el sistema de la UNAB que presentaba latencias.
De acuerdo al manual interno de la universidad, quienes realicen actos como los mencionados serán expulsados una vez acreditados los hechos materia de la investigación administrativa.
El Séptimo Juzgado de Garantía, ya envió los libelos a la Fiscalía Centro Norte.
Revisa la querella en el caso de la sede de Santiago:
Revisa la querella en el caso de la sede de Concepción:
