Historias - Astronomía

«Se puede ser científica y ser mujer»: Mónica Rubio, la astrónoma que ganó el Premio Nacional de Ciencias Exactas

La científica de vasta trayectoria ha influido al mundo. Logró derribar los muros que tienen las mujeres en las ciencias y se convirtió en la primera chilena en presidir la Unión Astronómica Internacional. Colegas, alumnos y científicos reconocen su labor, personalidad y entrega.

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Por Alicia Ruz
«Se puede ser científica y ser mujer»: Mónica Rubio, la astrónoma que ganó el Premio Nacional de Ciencias Exactas Foto: Icare.cl

Física del Medio Interestelar, Nubes Moleculares, Formación Estelar y Nubes de Magallanes. Estas son las principales líneas investigativas de la doctora Mónica Rubio López (66), astrónoma de la Universidad de Chile, Ph.D. en Astrofísica y Ciencias Espaciales, vicepresidenta de la División H: Medio Interestelar y Galaxias de la Unión Astronómica Internacional y directora de la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS). Además, este viernes fue reconocida con el Premio Nacional de Ciencias Exactas 2021.

La Dra. Rubio tiene más de 150 artículos en revistas científicas indexadas, los que han sido citados más de 4.500 veces por sus pares. Uno de ellos, sobre una nueva forma de maternidad estelar descubierta tras el hallazgo de una incubadora de estrellas, al alero de Wolf-Lundmark-Melotte (WLM) y usando el radiotelescopio ALMA, alcanzó la fama global tras ser publicado en la reconocida Revista Nature.

«Mi investigación principal es el estudio de las propiedades y condiciones físicas del medio interestelar y el proceso de formación de estrellas en sistemas de baja metalicidad. En particular, estudio las Nubes de Magallanes, ya que debido a su proximidad ofrecen un laboratorio único donde investigar las nubes moleculares en galaxias con diferentes propiedades en su medio interestelar», definió la doctora en su perfil de profesora titular del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile.

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Del mismo modo, añadió que «he extendido mi investigación a galaxias enanas locales como WLM con metalicidades aún menores de modo de estudiar las nubes moleculares y el nacimientos de las estrellas en los inicios del universo, donde el medio interestelar no contenía elementos pesados y pocos granos de polvo».

En 1976 obtuvo la Licenciatura en Ciencias y en 1982 el magíster en Astronomía, ambos en la U. Chile. Posteriormente, en 1992, logró su doctorado en Astrofísica en la Universidad de París. Es docente en el Departamento de Astronomía de su casa de estudios y entre 2007 y 2014 fue directora del Programa de Astronomía de Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt). En 2019 asumió como vicepresidenta del Consejo que acompañó el proceso de transición de Conicyt a la actual Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

La académica y científica ha sido distinguida con el premio Mujer del Año 2016; Women who makes a difference prizeentregado por el International Women Forum; y 100 Mujeres Líderes, de El Mercurio.

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Foto: Futuro 360

Inspiración mundial

Sin duda su intenso trabajo ha dado frutos. El aporte que ha realizado a la ciencia no sólo ha inspirado al mundo científico nacional e internacional, sino también a los jóvenes astrónomos que buscan seguir su ejemplo.

Cristóbal Cantallopts Lara egresó en 2020 del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile. Hoy es estudiante del Programa de Formación Pedagógica para Licenciados de la Pontificia Universidad Católica de Chile, divulgador científico en la agrupación Antü-Küyen y colaborador de la Fundación Chilena de la Astronomía (FuChAs). En conversación con CHV Noticias contó que «aunque no tuve el privilegio de tener clases en pregrado con la Dra. Mónica Rubio, siempre he seguido y admirado su trabajo».

El joven de 25 años manifestó que «por las experiencias contadas por compañeras de la carrera, la forma de trabajar de la Dra. Rubio siempre ha sido excelente, muy dedicada, muy comprometida, también siempre atenta a sus colaboradores y estudiantes». 

«El trabajo y la carrera de la Dra. Mónica Rubio es una inspiración. Demuestra que en Chile hay científicas que realizan ciencia de primer nivel y no es necesario tener que estudiar o trabajar en el extranjero para estar en un equipo de excelencia», declaró Cantallopts Lara.

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Del mismo modo, relató que «da una satisfacción tremenda el saber que su trabajo es reconocido. Hay un viejo dicho que dice ‘nadie es profeta en su propia tierra’, y este tipo de reconocimiento rompe con eso y recibe el crédito que se merece. Su trabajo sirve de ejemplo a tantas niñas y jóvenes de que la carrera de científica es una realidad para las mujeres. La brecha de género que existe en la ciencia y figuras como la de Mónica Rubio, María Teresa Ruiz o Paulina Lira, son muy necesarias para que existan modelos a seguir para esas futuras científicas en todas las áreas del saber». 

El trabajo de la científica no queda sólo en territorio nacional. La Dra. ha ejercido como astrónoma y profesor visitante en universidades e institutos especializados de Europa, América y Asia, entre las que destacan las universidades Harvard, Yale, Berkeley y Columbia.

Cuando se convirtió en la primera astrónoma chilena en presidir la Unión Astronómica Internacional  (UAI), declaró a la Radio U. Chile que “me hace muy feliz, me siento muy honrada y agradecida, pues es un reconocimiento a nivel mundial por mis aportes del conocimiento del universo en el área de las galaxias enanas y su importancia en la vida y la evolución del cosmos. Imagínate lo que es sentir que los especialistas en galaxias y el medio interestelar (la materia que está entre las estrellas), que son unos 3 mil en la UAI me hayan seleccionado para este puesto, es una gran responsabilidad”.

Almendra Del Moral obtuvo su licenciatura del Departamento de Astronomía de la UCH en 2019. Actualmente, cursa un magíster en Astrofísica en la Pontificia Universidad Católica. «Es grato ver como se destacan trabajos de mujeres merecedoras de reconocimiento«, comentó la joven de 24 años.

«Al entrar a la universidad descubrí algo que no sabía que faltaba en mi vida, lo cual eran modelos a seguir que fueran mujeres. Ver profesoras y compañeras tan buenas en sus áreas hace que te des cuenta que tienes más capacidad de la que creías. El patriarcado forja una cota de tus capacidades totalmente errónea. Mujeres como Mónica te hace sentir menos sola, soledad que estaba por toda una vida siendo una pequeña minoría entusiasta por las ciencias y matemáticas. Mujeres como Mónica te hacen querer soñar aún más alto sin que sea una utopía», recalcó Almendra.

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René Méndez es Ph.D. en Astronomía de la Universidad de Yale, se especializa en Estructura Galáctica, Vecindad Solar, Astrometría, Interferometría, Fotometría y Técnicas Estadísticas. Conoció a Mónica en 2004, cuando ingresó a trabajar al Departamento de Astronomía de la UCH y escribió una carta de apoyo para la postulación de la científica al Premio Nacional de Ciencias.

«Sus trabajados han tenido un alto impacto en toda la comunidad a nivel internacional, ha tenido muchos estudiantes y cuando se evalúa en otorgar el Premio Nacional de Ciencias, la Comisión tiene que evaluar aspectos integrales de la carrera de la persona, no sólo su productividad científica, sino también cuánta huella y marca deja en la comunidad», explicó el doctor Méndez.

En ese sentido, René es claro: «ella ha hecho un trabajo excelente, ha formado muchas nuevas científicas y hay un déficit enorme de mujeres que quieran dedicarse de manera profesional».

De esta forma, el Dr. Méndez contó que la profesora Rubio inspira a miles de estudiantes mujeres: «ha logrado formar varias astrónomas que han logrado trabajar en ALMA, otras están en Europa, Estados Unidos. Ella ha dejado una gran marca en la comunidad». 

«No sólo ha tenido una enorme productividad científica de primer nivel, sino que ha dado mucho tiempo para el desarrollo de la astronomía chilena», recalcó.

«Desde chica me pregunté qué eran las estrellas»

Foto: U. de Chile

En conversación con CHV Noticias, la Dra. Rubio reveló que «desde chica miraba el cielo y desde chica me pregunté qué eran las estrellas».

A los 14 años su madre notó el fuerte interés que Mónica tenía y la llevó a un curso de Astronomía para aficionados. «Después decidí que quería ser astrónoma profesional».

Mónica va a cumplir 45 años de casada. Conoció a su esposo en Beauchef 850, en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile. Tiene tres hijos, todos ingenieros. «En esta familia, las matemáticas fueron algo que logramos traspasarle a nuestros niños», comentó.

Su camino rompió las barreras y estereotipos de lo que significa ser mujer en la ciencia: «entrar a la Escuela de Ingeniería era difícil en esa época. Ingresé y de 800 sólo habíamos 20 mujeres». Aún así, reconoció que todos y todas, hasta el día de hoy, la han acompañado en esta aventura científica.

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La doctora reconoció que también pensó en dedicarse a la Ingeniería Eléctrica, pero su pasión por el cielo y las estrellas fue más grande. «Muchas veces uno se limita, porque se complica, pero esa actitud no la he tenido».

Respecto al reciente galardón nacional, la científica reconoció que «estoy muy agradecida por la distinción que llegó el día en que se casó mi hijo. Fue un momento mágico cuando recibí la llamada del ministro de Educación».

Un mensaje: «Se puede ser científica y ser mujer»

La académica cree que «uno predica con el ejemplo y uno puede demostrar a las niñas y a las jóvenes que se puede. Se puede ser científica y ser mujer. Somos pocas, pero esperamos que cada vez más mujeres se interesen y piensen en la ciencia».

«Es muy bueno incentivar a las niñas y jóvenes, porque la ciencia es una actividad que también pueden desarrollar profesionalmente de la misma manera como lo pueden hacer lo varones», aseveró.

Según contó, la tasa de mujeres chilenas que se dedican a la astronomía es menos de un 20%, pero durante los últimos años más mujeres han logrado entrar a esta rama de las ciencias.

En definitiva, Mónica Rubio, quien reconoce que ha formado a muchas astrónomas que incluso patrocinaron su postulación, ve con esperanza un futuro con muchas más mujeres en el estudio de los cuerpos celestes. Lo importante, según sus palabras, es seguir fomentando con el ejemplo. «De a poquito vamos a ir llegando a ser más». 

Foto: Planetario Chile

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