Internacional - Brasil

Mujer murió después de que un masajista le inyectara silicona industrial en sus glúteos

La fallecida era una nutricionista de 34 años, quien se descompensó después de haber asistido a una sesión de masajes, lugar donde, de manera artesanal, le introdujeron el peligroso material que terminó con su vida.

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Una mujer de 34 años falleció luego de inyectarse silicona industrial en sus glúteos, una noticia que se dio a conocer esta semana en Río de Janeiro, Brasil.

Patricia Rodrigues dos Santos era nutricionista y un día antes había asistido a un salón de belleza de São Gonçalo, donde un masajista le realizó la riesgosa intervención.

Pronto se supo que ni el establecimiento ni el hombre a cargo tenían autorización para efectuar ese tipo de tratamientos. Por esta razón, se verán expuestos a un proceso judicial por ejercicio ilegal de la medicina.

El deceso de la nutricionista fue la mañana del miércoles y el día anterior había salido de la clínica cerca de las 21:00 horas, ya con molestias. Su salud decayó durante la madrugada con fuertes vomitos y fue llevada de urgencias a una clínica de São Gonçalo, donde ingresó en estado crítico y falleció, según reportó el medio local O São Gonçalo.

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El masajista involucrado es Leonardo Lima de Souza, quien fue interrogado por la policía y luego fue liberado. No obstante, se inició una investigación, ya que este hombre confirmó que fue él quien le inyectó la silicona industrial, aunque argumentó que el material se lo había proporcionado la propia Rodrigues.

En cuanto a los antecedentes forenses, los estudios confirmaron que la sustancia encontrada en los glúteos fue silicona industrial, a lo que, inicialmente, le adjudicaron la causa de la muerte. Sin embargo, aún restan algunos resultados para ratificar esta tesis.

En cuanto a la intervención, se enfatizó que la víctima pagó cerca de $400 dólares al masajista. A su vez, aún queda por determinar dónde compró el material que se inyectó y si, efectivamente, ella fue quien lo llevó a la clínica. Materias claves que determinarán el grado de responsabilidad tanto de ella, como del masajista.

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