Alcalde de Iquique y hechos de violencia: “Estamos entregando la frontera de Chile al crimen organizado”

Durante esta semana, un hecho en particular conmocionó a la opinión pública y regreso el debate de la crisis migratoria a la palestra. Un ciudadano venezolano golpeó de manera violenta a un carabineros tras negarse a ser detenido.

Lo anterior, significó que el funcionario policial afectado sufriera una lesión contusa nasal, una fractura dental y una fractura nasal grave. Fiscalía por su parte, decretó la investigación del caso dejando a los cuatro sujetos involucrados en prisión preventiva. Asimismo, desde el gobierno han asegurado que los individuos serán expulsados del país independiente de la sentencia que aplique el tribunal.

Teniendo en cuenta los últimos sucesos de agresiones, las marchas contra migrantes y la quema de campamentos en la zona, el alcalde de Iquique, Mauricio Soria señaló en conversación con ADN que, si hay un fenómeno migratorio, “pero lo que tenemos hoy es de seguridad nacional”.

En ese mismo sentido, con respecto a las recientes convocatorias que hay relacionadas a un movimiento antimigratorio, indicó que el llamado viene de antes de la agresión. “Esto que les pasó a los carabineros en Cavancha es lo que les pasa a los iquiqueños hace un mes. Eso es la sensación de inseguridad que ha crecido”, afirmó.

Con relación a la problemática, enfatizó que en el norte de Chile y en especial en Iquique, “entra y sale el que quiere”. “Estamos entregando la frontera de Chile al crimen organizado y lo pide el fiscal (regional), que Iquique y Alto Hospicio sean tratados como zonas limítrofes, porque acá hay tráfico de armas, de personas, de autos”, añadió.

“La frontera de Iquique está cerrada por decreto. La entrada que está abierta es Los Libertadores, que se cerró por un brote, que tienen para tomar PCR. Es el Chile que se conoce. El Chile que no se conoce es el del norte, el de Tarapacá. Nosotros tenemos más gente que en Los Libertadores. Entra y sale el que quiere. Y el gobierno ha descansado en las políticas de salud, que las personas que entran y se autodenuncian, pueden ser llevados a albergues sanitarios. La delincuencia no tiene nacionalidad”, agregó.

Posteriormente, para él la solución radica en brindar la protección necesaria. “Entendemos que estamos enfrentando un tema a nivel mundial. Las personas que salen de Venezuela son el segundo mayor tránsito del mundo. Debería ser el problema número uno en el mundo”.

Finalmente tuvo palabras para el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand: “Al canciller no lo hemos visto nunca”.

“La tensión es máxima, prácticamente una olla a presión, pero no es de ahora. El ataque a carabineros es la guinda de la torta”, sentenció.

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