Conductor que atravesó desierto florido rompió el silencio: “Admito mi error”
Sergio Ghiglino, empresario y vicepresidente de la Asociación Minera de Copiapó, afirmó que ese el único camino que tiene para llegar a unas minas.
Revuelo causó el video viralizado en redes sociales en el que se observa a una persona manejando una camioneta en pleno desierto florido, lo que causó la molestia en toda la comunidad de la Región de Atacama.
Debido a esto, las autoridades locales, entre ellas el municipio de Caldera, realizaron una denuncia en la Fiscalía contra esta persona y su acompañante, por lo que el caso ya está en manos de la justicia.
En las últimas horas, se conoció la identidad del hombre que condujo su vehículo por dicho lugar. Se trata de Sergio Ghiglino, empresario minero y vicepresidente de la Asociación Minera de Copiapó, mientras que la segunda persona es su esposa.
En entrevista con Las Últimas Noticias, el aludido aseguró que “pasé al otro lado, donde hay otro camino, porque yo iba a ver unas minas mías que tengo en el sector ahí. Ese es el tema”.
“No andaba de vacaciones”, aclaró al citado medio, aunque sí señaló que “justo había una mancha de azulillos y le dije a mi señora que voy a parar a sacar una foto. Nada más”.
“Admito mi error”
Consultado sobre si no hay ningún otro camino para llegar a las minas, Ghiglino afirmó que “no, están metidas entre medio del desierto, ese es el tema. En definitiva tuve que atravesar para el otro lado”.
El empresario recalcó que “no soy ladrón” y que en su gestión le da trabajo a 50 personas. “Admito mi error”, dijo.
Respecto a las opiniones emitidas en redes sociales, indicó que “no pueden basurear con uno”. En tanto, reconoció que se sacó la foto con los azulillos. “Por supuesto. ¿A quién se lo voy a negar, si es la santa verdad? De lejos paramos la camioneta, nos fuimos caminando. Ni siquiera acerqué la camioneta para allá”, apuntó.
Acerca de las denuncias anunciadas por las autoridades nortinas, Ghiglino sostuvo que “tendré que ir a declarar y decir lo que dije. No ando con nada escondido”.
Finalmente, insistió en que de retorno a la ciudad “me vine por el camino costero. Salí hacia la costa por el camino más pequeño que hay y salí derecho hacia abajo. (De ida no podía tomarlo) porque estaba en el sector de la otra mina mía”.
