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17/12/2019
11:06
Ante la necesidad de repuntar las ventas y acabar con el stock de cara a Navidad, muchos han decidido ofrecer sus productos en la vía pública, al igual que los vendedores informales. "Están cayendo en la desesperación y la angustia", justifica Carlos Stange, vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC).
El comercio es uno de los rubros que se ha visto más perjudicado tras el estallido social. En diferentes ciudades del país, no sólo han sido testigos de saqueos o ataques a sus locales, sino que además han visto cómo las ventas decaen.
A ello se suma el sostenido aumento de los comerciantes ambulantes en las calles, que se instalan aprovechando la escasa fiscalización, dado que el foco policial está puesto en restablecer el orden público.
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Según señaló Carlos Stange, vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), a El Mercurio, esta situación es “dramática” y se repite en ciudades como: Santiago, Concepción, La Serena, Temuco, Puerto Montt, Iquique y Arica.
Por ello, ante la necesidad de repuntar las ventas y liquidar su stock de cara a la Navidad, algunos comerciantes establecidos han optado por sumarse a la informalidad y salir a las calles a ofrecer sus artículos.
“Debido a la situación actual muchos comerciantes están cayendo en la desesperación y la angustia de poder liquidar sus productos por las bajas ventas”, explicó Stange.
La Cámara Nacional de Comercio advierte que, si bien es una medida desesperada, no está ajena a los riesgos: en la calle no se paga patente ni arriendo ni gastos básicos, por lo que a algunos comerciantes les podría resultar atractivo terminar convertidos en ambulantes.
El Mercurio relata el caso de José Pirela, un joven venezolano que tenía un local al interior de una feria en Iquique, en el que vendía accesorios para celulares. Sin embargo, tras la crisis, decidió salir a vender a las calles y playas. Hoy no descarta quedarse en esa modalidad.Desde el gremio al que pertenece Pirela reconocen que el hecho de estar establecidos, con horarios acotados y vitrinas, es un desafío a la hora de repuntar las ventas.
