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En medio de la polémica salida de Rosa Oyarce por presuntos roces y malas relaciones al interior del Ministerio de Salud, el nombramiento de Paula Labra Besserer como nueva seremi de Salud de la Región Metropolitana trajo consigo una ola de críticas.
Su título como ingeniera comercial no dejó del todo conforme a los gremios del área ni a las autoridades locales. La profesional fue escogida a diez días de que se confirmara que el gobierno había solicitado la renuncia de su antecesora, tras ser evaluada en forma deficiente, según informó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
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Con 32 años, la oriunda de Concepción ha estado constantemente ligada al área de la economía. Estudió Ingeniería Comercial en la Universidad del Desarrollo, entre 2006 y 2010, y seis años después, realizó un diplomado en Administración y Dirección de Proyectos en la Universidad Católica.
Su época universitaria estuvo marcada por las actividades de voluntariado enfocadas en sectores vulnerables. Además, durante 2008 y 2009, realizó trabajos de verano en el extranjero. Labra también estuvo a cargo del grupo Forja Chile, fundación que trabaja con niños y jóvenes.
Desde su alma máter en Concepción, Simona de la Barra, actual directora de Ingeniería Comercial, la califica como una persona metódica y responsable: “Fue muy buena alumna, le fue muy bien. Estuvo 5 años con nosotros en Concepción, durante 2010 hizo un intercambio en Santiago”. Durante estos años fue ayudante de Dirección de Empresas, Economía, Gestión de Personas, Microeconomía y Responsabilidad Pública.
Entre lo público y lo privado
En enero de 2011, poco después de egresar de la carrera, se convirtió en la asesora del Seremi de Economía del Biobío. Casi diez meses después, se trasladó a Santiago, ocupando el cargo de jefe del Departamento de Administración y Finanzas de la Seremi de Salud en la Región Metropolitana.
Allí se mantuvo dos años, hasta que entró al sector privado. Estuvo en cinco cargos diferentes al interior de distintas empresas, una larga lista que incluye al Banco Itaú y la prestación de servicios para Anglo American.
Fue en 2018 cuando regresó al sector de la salud pública. Momento en que se incorporó como jefa del departamento de administración de servicios del Ministerio de Salud por poco más de un año. Posteriormente llegó al Compin Metropolitano (Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez) como interventora.
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Durante cinco meses, Labra tuvo la misión de solucionar problemas complejos de la entidad a cargo de aproximadamente el 50% de las licencias médicas del país. Su labor consistió en informar a las autoridades las medidas para mejorar el sistema de atención de usuarios, además de la supervisión de los procesos administrativos de la oficina.
Terminado ese periodo, se convirtió en la directora nacional de la institución, cargo en el que se desempeñó hasta ahora. En 2019, Labra cursó un diplomado de Autoridad Sanitaria y Gestión Pública en la Universidad de Los Andes y en 2020, llegó a ser la máxima autoridad a cargo de la Seremi de Salud.
"Le gustan los datos duros"
Es precisamente este amplio currículum el que ha sido cuestionado por los propios funcionarios de la secretaría ministerial, quienes creen que la causa de su nombramiento sería una posible afinidad con el ministro de Salud, Jaime Mañalich, lo que facilitaría un estilo de trabajo que no logró con la ex Seremi, Rosa Oyarce.
Pese a ello, hay quienes opinan lo contrario. Así lo cuenta Juan Carlos Aravena, abogado que trabajó en el Departamento Jurídico de la Seremi de Salud y que coincidió con ella en 2014: “La conocí en una reunión en la que se sostuvieron temas de índole sanitario. Ahí pude verificar su manejo en el tema. Es una mujer con bastante liderazgo, inteligente, ordenada, muy trabajadora, preocupada y de buen trato”.
El experto en derecho administrativo es crítico ante los comentarios que le restan confianza a la futura gestión de Labra: “Ser jefe de un servicio de salud es mucho más que pasearse por la tele con cotona blanca. Es tener la virtud de gestionar el servicio para que este servicio cumpla su labor y que logre poner en marcha la eficiencia y la eficacia en el servicio público. No debe sólo tener conocimientos específicos, que Paula los tiene, sino también ser un gestor en la organización del servicio”, argumenta.
Tanto desde el sector público como privado, quienes trabajaron con Paula Labra, la describen de forma similar: “Es una persona joven con el deseo de trabajar, ordenada, cuadrada como suelen ser los ingenieros. Le gustan los datos duros, no fundamenta sus decisiones en meras expectativas”.
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Asimismo, sus cercanos en el área empresarial la catalogan como una "excelente persona, tanto en lo profesional como en lo humano, determinante en la toma de decisiones y con gran capacidad de liderazgo". Desde la Seremi de Salud Metropolitana comentan que es metódica, resolutiva, asertiva y eficiente.
En medio de una crisis sanitaria, Paula Labra llega a hacerse cargo de un puesto que nunca había sido asumido por un profesional externo al área de salud. Pese a que ya se encuentra en terreno evaluando la situación del país, las diversas críticas sobre su designación serán resueltas a partir de este jueves, cuando su gestión comience de manera oficial, y cuando sus años de experiencia sean puestos a prueba para hacer frente a la pandemia.
23/04/2020
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