La noche del 4 de noviembre fue la última vez que Sebastián Nario fue visto. Ese día, el joven de 24 años circulaba en Tobalaba con José Arrieta en dirección hacia el sur, en Peñalolén, lugar al que llegó desde su domicilio en La Reina.
De acuerdo a un video al que tuvo acceso la familia y compartido a CHVNoticias, el hombre vestía pantalones cortos y polerón con capucha negra, además de una mochila.
La historia de Sebastián es bastante particular, ya que es de padre chileno y madre norteamericana, llegando a vivir a Chile tras pasar gran parte de su vida en Estados Unidos. De hecho, habla muy poco español y le cuesta entender varias palabras.
"Altamente sensible"
La familia lo describe como un muchacho tranquilo y amante de la música, aunque aclaran que padece de un trastorno del espectro autista, por lo que es muy sensible a todas las cosas que lo rodean.
Esta situación complica su rastreo y el que pueda recibir ayuda por parte de desconocidos, debido a que necesita medicamentos para mantenerse compensado psicológicamente y es urgente que reciba atención especializada, no estando en condiciones de pedir auxilio.
Por ningún motivo eso lo priva de sentir cariño. De hecho, mantiene una gran relación con sus padres a pesar de que están separados, aunque todo su amor se lo llevan sus tres perros, a los que cuida como si fueran sus hijos.
Sus cercanos apuntaron a que, al momento de salir esa noche del 4 de noviembre, pudo estar sufriendo un momento de descompensación completa y de mucho miedo, agregando que para Sebastián "el mundo se vuelve muy peligroso en su mente".
Debido a esto, la familia insistió en que cualquier persona que se le acerque tiene que hacer explícito que lo está tratando de ayudar. Bajó ningún punto de vista hay que intentar agarrarlo ni invadirlo.
Todo aquel que tenga información se puede contactar a los teléfonos (2) 27082178, (2) 2754 1516 o contactar al Instagram @buscamosasebastian
09/11/2022
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