Sichel mostró y explicó los significados de sus 3 tatuajes: «Cada uno representa el cierre de un ciclo»
El ex ministro y actual precandidato presidencial se tatuó después de casarse, cuando falleció su padre y cuando dejó el Gobierno. Todos están en el mismo brazo.
Foto: Agencia UNO
El ex ministro, ex presidente de BancoEstado y actual precandidato presidencial independiente de Chile Vamos, Sebastián Sichel, reveló sus tres tatuajes y el significado que hay tras cada uno de ellos.
En conversación con Las Últimas Noticias, Sichel explicó que “cada uno de mis tatuajes representa el cierre de un ciclo”. Todos están ubicados en el brazo derecho, porque ahí es donde se hizo el primero y le gusta «tenerlos todos juntos».
El primero se lo realizó hace 14 años, después de casarse, cuando tenía un hijo de dos años y recientemente había conocido a su padre. El modelo es un koi fish (carpa) que “nada contra la corriente y, cuando llega al fondo, salta y se convierte en dragón. O sea, representa la resistencia y perseverancia”.
El tatuaje fue hecho en Turquía, durante «una época que me marcó, donde sentí que había cumplido muchas metas. O sea, que ya no tenía que nadar siempre contra la corriente y ahora podría cumplir mis propios objetivos”.
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A medida fue fueron naciendo sus hijos, fue decorando el pez con más flores.
Fotos: LUN
El segundo tatuaje es una trucha que lleva en su piel desde el fallecimiento de su padre por un ataque cardíaco. Los seis hijos decidieron honrarlo tatuándose el mismo pez, ya que la pesca era uno de sus grandes hobbies.
Las estructuras piramidales que componen el interior del dibujo representan que «aunque somos todos medios hermanos, de tres camadas, estamos juntos como una montaña afirmada, unidos y sólidos”.
El último tatuaje se lo hizo en junio pasado, cuando dejó el Ministerio de Desarrollo Social y Familia. “En ese momento sentí que había llegado a lo más alto que podía imaginar en el servicio público. Fue antes de ser precandidato”, relató.
La loica «viene saliendo de la oscuridad, por eso está delante de un agujero negro”. Además, tiene un valor sentimental extra, ya que fue realizada por el mismo tatuador que tatuó la espalda de uno de sus mejores amigos que falleció de cáncer el año pasado: «me gustó porque sentí que estaba en la misma camilla, en el mismo lugar y fue una forma de reencontrarme con él”.
