“Estaba atendiendo el negocio en la noche y de repente se pararon dos vehículos y se bajaron unos tipos armados, al tiro con prepotencia y con violencia. Abrieron la puerta y dijeron: ‘te voy a disparar’ Y así fue como me dispararon en un pie”.
Así de fuerte es el relato de Jorge Vásquez, el dueño de un almacén en Maipú, quien es una de las víctimas que ha sufrido de los constantes asaltos a locatarios. La extrema violencia, que en algunos casos ha terminado en asesinatos, ha sido una de las características que se está repitiendo con más frecuencia y causa temor en estos negocios.
“Estando adentro, para que no le hicieran nada a mi familia, me dispararon otra vez”, contó este hombre, quien sin oponer mayor resistencia fue baleado en dos oportunidades por los delincuentes a sangre fría.
Todo el daño que hicieron fue para robar poco más de $500 mil, dejando a una familia atemorizada, sin ganas de volver a atender en el local, pero, a su vez, sabiendo que no tienen más opción que volver a trabajar debido a la necesidad.
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“Tenemos miedo como familia. Uno tiene la fortaleza porque hay que seguir atendiendo, pero los niños no entienden eso”, reconoció Denisse, la esposa de Jorge, que también se vio afectada aquel día del ataque a principios de agosto.
“Ahora si ven un auto que se detiene o que frena brusco, ellos preguntan qué pasó. Además, me vieron ese día cómo quedé con la cabeza llena de sangre y también a su papá que gritaba de dolor”, reveló la mujer consumada por la angustia.
No vivió para contarlo
El caso de Nelly Obon Vega fue quizás más trágico aún. Alberto Obon Mancilla, su padre de 78 años, no sobrevivió al ataque que afectó a su negocio en marzo de este año.
“Aún no superaba la muerte de mi mamá cuando pasó esto. Él quería seguir con nosotros. Y a veces no sacas nada con entregarte en un asalto, si igual te van a matar”, son las crudas palabras de Nelly, quien sufrió la partida de su papá a manos de un grupo de asaltantes, que ingresaron a su local de venta de alimentos para mascotas en Quinta Normal.
Más de un mes mantuvo el negocio cerrado por duelo en una pérdida que lamenta y que no tiene sentido, considerando que los ladrones se llevaron $30 mil y un celular como parte del botín.
La causa de muerte fue un disparo en el tórax, cuando uno de los delincuentes, mientras huía, le disparó en el pecho al adulto mayor, quien con impotencia, había salido en su persecución con un palo en la mano.
“¿Qué iba a ser un hombre de 78 años con un palo contra dos asaltantes armados?”, se cuestiona Nelly, quien hasta la fecha sigue lamentando no recibir novedades acerca de la captura del homicida de su padre.
“Estoy como muerta en vida. Y que esto quede impune, da más dolor todavía”, afirmó devastada.
Un delito que va en aumento
Tanto lo de Nelly como lo de Jorge son testimonios de un tipo de delito que ha ido en aumento, de la misma forma que se ha incrementado la violencia y el uso de armas para ejecutar los asaltos, sin resquemores a usarlas por parte de los antisociales.
Según la Secretaría de Prevención del Delito, durante el primer semestre de este año se ha registrado 25 robos con homicidio. En tanto, la agrupación de Almaceneros Unidos Contra la Delincuencia, que abarca también a transportistas del retail, señala que 10 de esas víctimas han sido dueños de negocios, reponedores o repartidores.
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“Lamentablemente la situación de seguridad es bastante precaria. Desde el 1 de enero de este año hasta el 23 de junio, hubo 10 robos con homicidio y, comparado con el período anterior de 2018 a 2019, ahí hubo sólo 4 robos con homicidio en el mismo período de tiempo”, apuntó Javier Pérez, de la agrupación de almaceneros.
Las comunas con mayor frecuencia en este tipo de robos con resultado de muerte son Maipú, Quinta Normal, Cerrillos, Lo Espejo, El Bosque, Pudahuel y Lampa. Siendo también un asunto a destacar que la mayoría de los asaltos han sido a plena luz del día.
En tanto, para Ramón Medel de la ONG Santiago Sustentable, hay una acción clave que no se está realizando por parte de las policías. “El llamado acá es al control vehicular efectivo, porque los delincuentes se trasladan en automóviles sin placa patente, o que son adulteradas o falsas. Eso imposibilita la investigación del delito porque quedan en la impunidad”, expresó.
Por su parte, Katherine Martorell, subsecretaria de Prevención del Delito, dice estar al tanto de la situación delictual y apela a una reforma: “Por eso es que es tan importante avanzar en el proyecto de ley que controla las armas. La realidad que estamos viviendo en materia de tenencia de armas de fuego no está relacionada con la normativa que tenemos”.
En cuanto a las estadísticas, la Subsecretaría de Prevención del Delito reportó que durante el último semestre sólo cuatro personas fueron detenidas. Asimismo, en el 20% de los casos se registró uso de armas de fuego y en un 12% atacaron con armas blancas a sus víctimas.
Finalmente, Carabineros dijo conocer las cifras que azotan al comercio establecido, amenazadas por bandas delictuales que, conforme avanzó la pandemia, han mutado en su actuar. A su vez, los oficiales aseguraron que están haciendo trabajo constante de seguimiento, de georreferenciación y de análisis del comportamiento delictual, para así orientar sus recursos en la lucha contra la delincuencia.
21/08/2020
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