La religiosa española de 77 años, que pertenecía a la comunidad de las Hijas de Jesús de Massac, fue asesinada en el pueblo de Nola, en la República Centroafricana.
Una religiosa española fue brutalmente asesinada la madrugada del domingo en el pueblo de Nola, en la República Centroafricana.
La misionera, que fue identificada como Inés Nieves Sancho (77), pertenecía a la comunidad de las Hijas de Jesús de Massac y enseñaba a las jóvenes de ese lugar a coser y "tratar de tener una vida mejor". Era considerada "amable" y "absolutamente pacífica".
Según consignó Vatican News, la monja fue "decapitada" por desconocidos que "entraron en su habitación, la recogieron y la llevaron al local donde impartió sus clases de costura. Tal vez un lugar simbólico para sus agresores".
A pesar de esta declaración, un portavoz de la diócesis de Burgos (norte), donde la religiosa era originaria, aclaró a AFP que habló con el obispo español de la diócesis donde se cometió el asesinato y precisó que "decían que fue decapitada, pero fue más bien degollada: le dieron cortes en el cuello hasta matarla, pero no le cortaron del todo la cabeza”.
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En la Audiencia General de este miércoles 22 de mayo, el papa Francisco tildó el crimen de"bárbaro" y recordó el servicio de la religiosa.
“Quiero recordar hoy con ustedes a la hermana Inés Nieves Sancho, de 77 años, educadora de niñas pobres durante décadas, asesinada de modo bárbaro en Centroáfrica en el mismo local donde enseñaba a coser a las niñas. Una mujer más que da su vida por Jesús en el servicio a los pobres”, comentó el pontífice.
Las razones del ataque aún se desconocen, pero una de las hipótesis que se maneja es que el crimen fue motivado por el comercio de órganos humanos debido a que, a menudo, este tipo de acción "se considera propiciatoria de la fortuna" en la zona.
22/05/2019
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