Magaly Díaz, dirigenta del reciento de salud, explicó que tienen 140 trabajadores contagiados y 60 que están en observación. Denuncia que no tienen los elementos necesarios para prevenir los contagios. En estos momentos, un trabajador permanece en riesgo vital.
Dicen estar desesperados por la gran cantidad de contagios entre los funcionarios, la más alta a nivel nacional. Aseguran que sólo los trabajadores de la UCI cuentan con todos los elementos de seguridad y que, en el resto de los servicios, sólo en casos extremos han tenido acceso a las mascarillas N95, las más adecuadas para evitar el contagio del COVID-19.
“Cuando en marzo comienza la pandemia, a nosotros se nos restringe el uso de todos los elementos de protección. Por ejemplo, una mascarilla que según el fabricante está diseñada para ser utilizada por 15 o 20 minutos, han sido ocupadas por más de 24 horas”, denuncia Magaly Díaz, presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (FENATS), del Hospital Clínico Eloísa Diaz de la Florida.
La dirigenta agrega que solamente en las áreas críticas cuentan con protectores faciales y delantales especiales para prevenir los contagios. Además, asegura que no les realizan los exámenes a menos que tengan síntomas graves. “Es una realidad horrorosa. Hay una indicación de la directora para que el personal del hospital de la Florida no sea atendido en urgencias como paciente”, sostiene Díaz.
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Una versión muy distinta entrega la directora de este recinto asistencial, quien dice que se habilitó un box ambulatorio para que los funcionarios se tomen el examen cuando tengan síntomas leves. Mientras que quienes tengan síntomas graves son atendidos en el servicio de urgencia del mismo Hospital.
Magdalena Galarce señala que cuentan con una bodega especial con diferentes implementos para resguardar a trabajadores y pacientes. “Nuestros funcionarios cuentan con todos los elementos de protección y los entregamos diariamente”, sostiene la profesional.
Galarce agrega que cuentan con un comité de infecciones asociadas, que está encargado de elaborar los protocolos y entregar las orientaciones respecto a los elementos de protección que requieren los trabajadores, según sea el grado de riesgo que enfrentan en la atención de pacientes con COVID -19.
“Nos vinieron a visitar desde el Ministerio de Salud, se dieron cuenta y vieron en terreno que todos los funcionarios estaban con sus elementos de protección adecuados y cumplían con todas las normas”, asegura.
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Funcionario en Estado Crítico
Pero pese a estas versiones encontradas, lo concreto es que desde el pasado 30 de abril, un equipo del área de neonatología de este hospital está en cuarentena después de confirmar casos positivos. Uno de los funcionarios permanece estado grave y conectado a ventilación mecánica en una clínica capitalina.
“Tenemos un funcionario muy, muy grave y que en estos momentos está entre la vida y la muerte. Tuvo que ser trasladado desde el centro de salud donde estaba por su complejidad”, dice la dirigenta Magaly Díaz.
En un documento, suscrito por algunos de los trabajadores que realizan estas denuncias, señalan que el manejo en casos de COVID-19 positivo en el recinto de salud no sería el adecuado. Una de ellas es Marta, una matrona que compartió con una mujer contagiada y que no fue integrada en el primer grupo de aislamiento.
“Entonces con mi jefe de turno, que también estuvo con ella, comenzamos a pedir que nos integraran a este grupo que se iba a cuarenta. Insistimos tanto que recién el domingo nos avisaron que no fuéramos a trabajar, pero la verdad desde es que desde el viernes 1 de mayo comencé a tener fiebre, malestar general, cefalea y dificultad respiratoria. Aun así, nadie me mandaba en cuarentena.” Asegura esta matrona del recinto asistencial.
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Relato que difiere con la versión de la directora del hospital, quien asegura que se siguen todos los protocolos. “Cuando un funcionario tiene contacto directo un paciente o con otro funcionario COVID-19 positivo, se analiza en conjunto con su jefatura si tuvo un real riesgo y se va en cuarentena por el tiempo que sea necesario.
Pero a pesar de estas versiones, los funcionarios dicen sentirse inseguros con los implementos de protección y hacen un llamado urgente a que se mejoren los protocolos para poder trabajar con tranquilidad. "Nos sentimos abandonados, nos sentimos desesperados porque todos somos potenciales pacientes de este hospital", insiste la dirigenta de la FENATS, Magaly Díaz.
15/05/2020
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