Iraquíes repletaron mercados de cara al inicio del Ramadán en medio de la pandemia del coronavirus - Chilevisión
22/04/2020 17:36

Iraquíes repletaron mercados de cara al inicio del Ramadán en medio de la pandemia del coronavirus

Los residentes de Bagdad ya culminan sus compras para lo que será el mes de festividad musulmán, el que este año deberá limitarse a algunos elementos del ritual debido a las restricciones de eventos masivos.

Publicado por carlosfpipa

Los iraquíes se preparan para el Ramadán con compras en el mercado de Al-shorjah de Bagdad.

El mes de Ramadán -que comienza este fin de semana- será radicalmente distinto, sin visitas familiares ni rezos masivos en la mezquita, y sin la animación callejera que caracteriza este periodo especial para todos los musulmanes.

El Ramadán es en su esencia un mes de ayuno y oración, pero es también un periodo en el que cambian las costumbres sociales, multiplicándose las reuniones familiares y de amigos, así como las salidas a la calle y a la mezquita. Toda esta dimensión social va a desaparecer por las restricciones impuestas a causa del coronavirus.

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El Ramadán es uno de los cinco pilares del islam, y sólo se exime del ayuno a los niños, las embarazadas y los enfermos. En los pasados días muchas voces se han preguntado por la situación nueva que plantea el coronavirus, pero los diferentes teólogos que se han pronunciado, en Turquía, Egipto o Irak han sido tajantes: sólo los enfermos pueden saltarse el ayuno.

"El miedo a la infección del virus no autoriza al incumplimiento a menos que la persona apoye su demanda en un informe médico que indique que puede caer enferma", indicó la pasada semana en una fetua la Unión Internacional de Ulemas Musulmanes. "No está permitido al musulmán saltarse el ayuno por la pandemia".

EFE

La COVID-19 ya ha hecho tambalearse uno de los pilares del islam, como es la oración colectiva, con las mezquitas cerradas en todo el orbe islámico, y amenaza otro de sus pilares, la peregrinación a La Meca, prevista a fines de julio y donde cada año se dan cita dos millones de personas.

Por ello la obligación del ayuno se mantiene este año a rajatabla, aunque las privaciones no vengan compensadas con el lado festivo que tienen siempre las noches del Ramadán.

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