"El orgullo no me cabe en el pecho": Hija de cuatro generaciones de prostitutas logra llegar a la universidad - Chilevisión
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22/12/2020 12:55

"El orgullo no me cabe en el pecho": Hija de cuatro generaciones de prostitutas logra llegar a la universidad

"Cuando naces en el entorno de la prostitución, salir de allí es muy difícil", expresó Karina Núñez, quién durante su ardua lucha nunca imaginó convertirse en una respetada voz feminista.

Publicado por lsandoval

Karina Núñez, es una mujer oriunda de Uruguay y su historia de lucha ha dado la vuelta al mundo. Es la cuarta generación de una familia de trabajadoras sexuales uruguayas y recuerda su niñez como una etapa llena de penurias.

"De niña siempre soñé con ser maestra, pero acabé de prostituta como mi mamá, mi abuela y mi bisabuela", expresó.

En un reportaje para BBC Mundo, Núñez contó que su historia "transcurrió durante la dictadura cívico-militar en Uruguay y el hombre que le arrebató mi madre a su proxeneta, decidió criarme como su hija propia".

"Luego se convirtió en preso político y nuestra vida dio un cambio rotundo: mi madre tuvo que volver al trabajo sexual", expresó.

A pesar de su destino, cuenta que logró que su hija Valeska, se convirtiera en la primera universitaria de la familia y que eso la llena de orgullo, aunque el camino no fue fácil.

"Cuando naces en el entorno de la prostitución, salir de allí es muy difícil", afirmó.

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Tras comprender que no quería que su hija siguiera su camino, ni el de su abuela, ni el de su bisabuela, quiso luchar para no atravesar la extrema vulnerabilidad de las trabajadoras sexuales y todo a lo que se exponen día tras día.

"A medida que fui golpeando puertas y reclamando por los derechos de mis compañeras, me fueron reconociendo como una voz confiable", expresó Karina, quien ahora es una reconocida activista por los derechos de las mujeres.

Para lograrlo, relata que tuvo que construir un nuevo estereotipo de lo que significaba ser madre. "Mi forma de cuidar a mis hijas era teniéndolas conmigo en la hostería, las cuidaba yo misma. Las vigilaba, sabía con quién tenían vínculos, quién las visitaba, etc.", detalló.

"Si las dejaba al cuidado de alguien más, iba a pasar lo mismo que pasó conmigo. Mi madre pagaba para que me cuidaran, pero cuando se iba era otro mundo", agregó.

Pero gracias a su esfuerzo, su hija logró salir adelante. "Mi hija es la primera de cuatro generaciones de prostitutas que llega a la universidad y el orgullo no me cabe en el pecho", manifestó.

Sin embargo, tras su proceso de lucha, Karina nunca imaginó que se convertiría en una respetada voz feminista y en un ejemplo para muchas mujeres en Uruguay, aunque asegura que todavía queda mucho por hacer.

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