Hombre que se casó con su muñeca inflable ahora se enamoró de un cenicero - Chilevisión
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01/09/2021 20:29

Hombre que se casó con su muñeca inflable ahora se enamoró de un cenicero

Luego de contraer matrimonio, separarse y estar en relaciones amorosas con otros dos objetos inanimados, el ruso Yuri Tolochko nuevamente encontró el amor. "Cuando lo abracé y saqué las colillas, paquetes de cigarros y todo tipo de cosas, me gustó", dijo.

Publicado por mbarrientos

En el 2020, un inusual hecho se hizo viral en redes sociales. El ruso Yuri Tolochko decidió contraer matrimonio con su muñeca sexual, aunque poco tiempo después se separó de ella. Tras esto, ahora reveló que se enamoró de un cenicero.

Este nuevo amor de Tolochko no llegó sin antes pasar por otras relaciones. Luego de separarse de Margo, su primera esposa y muñeca, este sujeto mantuvo otras relaciones amorosas con dos muñecas, aunque no duraron mucho.

Ahora, su corazón está ocupado por un cenicero gigante. Sobre esto, según señala New York Post, Yuri Tolochko explicó que le gustaron muchos aspectos de su nueva conquista, como "su olor, el toque del metal en la piel".

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"Es fantástico (…) me gusta el toque del metal en mi piel, me emociona, así que creo que puedes entender lo que me atrae de este cenicero", añadió el enamorado.

Junto con aquello, también indicó que le gusta que este cenicero haya tenido contacto con otras personas. "Me encanta que este no sea un cenicero nuevo, ha tenido contacto con una gran cantidad de personas (…) cuando lo abracé y saqué las colillas, paquetes de cigarros y todo tipo de cosas, me gustó", aseguró.

Sus otras "relaciones"

Las antiguas "relaciones" que ha mantenido Yuri Tolochko han generado controversia por ser con objetos inanimados. Por aquello, en esta oportunidad explicó a qué se debe todo esto.

"Tengo una pasión especial por los objetos, siempre han estado vivos para mí", partió explicando sobre este tema, agregando que "esto ciertamente no es lo mismo que una persona, estos son sentimientos completamente diferentes".

Al comparar lo que serían sus sentimientos por los objetos, mencionó que son similares "a cómo un violinista puede amar su violín que tiene 300 años".