"La Abuela" falleció a los 93 años tras dedicar su vida a conservar y preservar su cultura. La madre de la vicepresidenta adjunta de la CC, Lidia González, fue nombrada hija ilustre de Magallanes, declarada "tesoro humano vivo" por la Unesco y nominada como una de las 50 mujeres protagonistas de la historia del país.
Este miércoles se dio a conocer el fallecimiento de Cristina Calderón Harban, la última hablante nativa yagán del país.
Así lo informó su propia hija, la vicepresidenta adjunta de la Convención Constitucional y representante de dicho pueblo originario, Lidia González Calderón.
"Ha fallecido mi madre, Cristina Calderón, a los 93 años. Tengo una pena profunda por no estar con ella al momento de partir. Es una noticia triste para los yagán", expresó a través de su cuenta de Twitter.
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"Todo lo que haga en el trabajo en el que estoy, será en tu nombre. Y en él, estará también reflejado tu pueblo", añadió en la publicación.
Debido a su deceso, el gobernador regional, Jorge Flies, declaró tres días de duelo en Magallanes, donde Calderón fue nombrada hija ilustre.
A su vez, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, dedicó un minuto de silencio para quien fue declarada como "tesoro humano vivo" por la Unesco en 2003.
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"La Abuela"
"La Abuela", como era conocida Calderón, nació el 24 de mayo de 1928 en Puerto Róbalo, la Isla Navarino. Más tarde se trasladó a Villa Ukika, a dos kilómetros de Puerto Williams, donde se convirtió en la primera pobladora.
Tuvo nueve hijos, entre ellos Lidia González, además de 14 nietos, y numerosos bisnietos.
Cristina Calderón se dedicó toda su vida a conservar y preservar la cultura del pueblo yagán y a lo largo de su existencia se desempeñó como cantante, etnógrafa, artesana, escritora, activista cultural y difusora de su lengua.
Gracias a su trabajo, en el bicentenario de la República, en 2010, fue nominada como una de las 50 mujeres protagonistas de la historia del país.
Su legado quedará en sus descendientes a través del libro Cristina Calderón, Memorias de mi abuela Yagán, escrito e investigado por su nieta Cristina Zárraga en 2017.
16/02/2022
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