El ministerio de Energía evalúa alguna fórmula para que las empresas eléctricas compren a los usuarios los medidores antiguos al momento de hacer el recambio, con el objetivo de acallar las críticas por las supuestas alzas en las cuentas.
La propuesta apunta a compensar a quienes son propietarios del dispositivo, mientras que no beneficiaría a quienes pagaban un arriendo a la compañía distribuidora.
Según el gobierno, el valor de estos medidores variaría entre los $10 mil y $20 mil, siempre que estén nuevos. Por lo tanto, el monto que recibirán los clientes es inferior, dado que se trata de dispositivos usados y de diferentes antigüedades.
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Susana Jiménez, titular de Energía, aclaró que todavía están evaluando cuál será el formato en que las empresas eléctricas pagarán a los usuarios. “Podría traducirse en una reducción de la cuenta a fin de mes o directamente pagarle al dueño de ese medidor. Es algo que estamos conversando en este momento”, afirmó la ministra.
Sobre el hecho de que los “medidores inteligentes” serán propiedad de las empresas eléctricas, pese a ser financiados por los usuarios, la ministra aclaró que lo que realmente paga cada cliente “es un servicio de electricidad”.
“Queremos que sea un servicio de buena calidad, que haya menos interrupciones. Somos un país que todavía tiene un estándar de servicio que no se condice con lo que la gente quiere y se merece. Esa es la razón de hacer todo un cambio tecnológico, que incluye toda una red de información, que no solo son los medidores a nivel de hogares, sino también de alimentadores y clientes libres. Nos permite detectar dónde está la falla”, explicó.
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“Este medidor al ser propiedad de la empresa distribuidora -porque está dentro de su red, así como los postes o los cables-, (la compañía) también estará obligada a comprarlos, instalarlos, mantenerlos y reponerlos en caso de cualquier falla”, agregó la secretaria de Estado.
“(El medidor) pasa a formar parte de los activos. En nuestra cuenta no está estipulado que haya cobros por los postes, los cables, los trasformadores. Esto pasa a ser parte de toda la infraestructura necesaria para prestar un servicio. Por lo tanto, el cliente va a pagar un servicio eléctrico”, puntualizó.
En relación a los beneficios que tendrán los clientes con este cambio, Jiménez indicó que, dado que la empresa reducirá los costos operacionales, este ahorro deberá reflejarse en las tarifas. “También al poder ver en línea su consumo, los clientes podrán tomar decisiones, cambiar conductas dentro de la casa para generar ahorros”, afirmó.
Revisa la entrevista completa en el video adjunto.
14/03/2019
09:20
