Un informe de Contraloría tiene en la mira al municipio de Valparaíso y al presidente de la corporación, el alcalde Jorge Sharp, por dineros utilizados de manera irregular y que hasta ahora no han sido rendidos por las entidades regionales. En 2019, cientos de tumbas se inundaron en el cementerio número 3 de Playa Ancha. Entonces, el concejo municipal aprobó $230 millones para reparar el daño, pero hasta ahora nada se ha concretado y un documento del ente fiscalizador reveló irregularidades en la utilización del fondo. Según denuncian los familiares afectados por la situación, esta inundación dejó tumbas llenas de agua y en condiciones indignas, pese a que pagaron sumas millonarias por el derecho de una sepultura. Además, han sido testigos de imágenes brutales e irreproducibles. Muchos denuncian que los cuerpos fueron puestos en bolsas, que sacaron las osamentas frente a ellos, que hubo cambios en las lapidas, pérdida de cuerpos e incluso dentaduras, entre otros hechos. "Las autoridades nada. Nosotros cuando fuimos a hablar con el alcalde, nos dijo 'el muerto es muerto, y muerto está'", cuenta Hilda Leiva, víctima de la situación. Según Contraloría, se constató que luego de ser aprobada la subvención, la Corporación Municipal de Valparaíso modificó la solicitud señalando que los fondos serían utilizados en todos los cementerios que administra, y que finalmente $30 millones se destinarían para reparar a las familias. El informe además concluye que varios de los ítems sobre esos dineros no han sido rendidos y tampoco ha sido posible comprobar la ejecución de las labores descritas ni los beneficiarios de aquellos trabajos. Este martes, la corporación solicitó una ampliación del plazo para presentar la cuenta de los gastos luego que el período finalizará este viernes. A dos años de las soluciones prometidas, las familias siguen esperando; mientras que Sharp se negó a dar una entrevista.
23/06/2021
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