A través de videos y testimonios, gendarmes del Complejo Penitenciario de Valparaíso denuncian las malas condiciones laborales en las que deben trabajar.
Dicen sentirse al mismo nivel que los privados de libertad. Estos factores inciden directamente en la relación que establecen con los reos.
Uno de los funcionarios aseguró que por las condiciones en las que trabajan "prácticamente somos unos presos, la única diferencia es que nos pagan. Estamos en casi las mismas condiciones que ellos. Nosotros tenemos que adaptarnos prácticamente todos los días".
"Andamos con una mochila igual que los internos, tenemos que andar con todos nuestros implementos porque subimos a un puesto de servicio y no sabemos cuando vamos a bajar a descansar", agrega.
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La mayor molestia para estos gendarmes son las jornadas interminables. En el puesto de servicio, conocidas como garitas, pasan una gran cantidad de horas sin poder bajar de ahí , sin un baño ni un lavamanos, sin agua, en condiciones deprorables.
"Mis necesidades tenía que, lamentablemente aunque suene vergonzozo, hacerlas en una bosla plástica", revela otro funcionario.
La coronel Sandra Toledo, directora regional de Gendarmería de Valparaíso, asegura que "actualmente se encuentran realizando trabajos de reinstalación de urinarios y lavamanos, lo que implica una inversión de aproximadamente 15 millones de pesos. Todo esto se encontraba en las garitas pero debido a su uso se han ido deteriorando".
Pero para los funcionarios el problema radica no sólo en las pauperrimas condiciones en que trabajan en el recinto, si no que además insisten en que el problema principal son las extensas jornadas.
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Este año hasta el 30 de noviembre en el complejo de Valparaíso se han presentado 1.400 licencias médicas, en su mayoría por enfermedades relacionadas a salud mental y COVID-19, presentadas por un total de 514 funcionarios.
Según Roberto Escobar, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penintenciarios (Anfup) de Valparaíso, este año se informó de las pésimas condciones laborales y de los intentos de suicidios al Seremi de justicia de la región. Aún así, no hay cambios.
"Nosotros el día de mañana no queremos que alguien se nos mate en la garita y que nos culpen a nosotros también, porque nosotros somos parte de esto. Si nosotros no damos una pelea puede ocurrir cosas como esa", afirmó.
De todas formas reconoce que con este nueva jefatura, que llegó hace alrededor de dos meses, se están comenzando a ver algunos cambios, pero que aún así no son suficientes.
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"Las condiciones laborales del personal de la guardia armada son pésimas desde hace más de dos años. Han pasado varias administraciones y ninguna ha podido lograr hacer algo por la guardia armada", agregó Escobar.
La dirección regional de Gendarmería explicó que las largas jornadas en las que trabajan se deben a que en el complejo de Valparaíso hay un déficit histórico de personal. En el sur, según la Anfup, trabajan 200 funcionarios por 120 internos, aquí en cambio es 1 funcionario para 400 internos.
Paradójico resulta que la institución esté a cargo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, cuando en esta cárcel no se vea ninguno de esos dos calificativos.
13/12/2020
21:47
