Del distanciamiento al "relajo" social: Aglomeraciones en mercados populares levantan alertas por crisis sanitaria

El panorama del Persa Teniente Cruz de la comuna de Pudahuel lucía como en un día normal este domingo, con todos sus puestos ocupados y clientes rebosando sus vías. Todo esto, a pesar de que en el país se han promovido las medidas de confinamiento y distanciamiento físico para enfrentar la pandemia de coronavirus.

"Este persa ayuda mucho a la gente, es barato y cómodo", comentó uno de los clientes del lugar. Así, la mayoría de los puestos estaban atendiendo, algunos de ellos con cambios en los productos que ofrecen para adaptarse a la crisis sanitaria.

José Gatica, un comerciante del lugar, vendía pantalones de buzo antes de la llegada del coronavirus al país. Tras esto, comenzó a confeccionar escudos faciales para protegerse de la pandemia. Y si bien advierte que ya se aplicará una medida de restricción en la comuna, asegura que debe "hacer las moneditas" para las semanas que vienen.

Así como ocurre en los mercados populares, grandes centros comerciales también han intentado volver a la normalidad. El mall Apumanque en la comuna de Las Condes tuvo su apertura de prueba, pero ante el aumento de contagiados en los primeros días de mayo, decidió cerrarlo nuevamente.

La fiscalización, sin embargo, no es la misma en ambos recintos. En el caso de los persas y ferias, pareciera que el distanciamiento social se cambió por "relajo social".

Las calles aledañas al Persa Bío Bío lucían repletas este fin de semana, justo cuando la autoridad sanitaria anunciaba más de 1.400 nuevos contagios. "Está igual que un día normal", dijo uno de los transeúntes.

Y si bien en los galpones, como el Víctor Manuel, se toma la temperatura y se entrega alcohol gel en la entrada, no se respetaba el distanciamiento de al menos un metro entre persona y persona.

Locales de quesos o carnes en Santiago Centro, comuna que vuelve a tener cuarentena en su totalidad, registraron situaciones similares, con clientes aglomerándose en sus accesos y veredas.

Es el relajamiento de la población respecto a las medidas de autocuidado una señal de la supuesta "nueva normalidad", sumado a la falta de fiscalizaciones de las autoridades.

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