El ingreso del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, a cuarentena en una residencia sanitaria, producto del contacto estrecho con un paciente que dio positivo por COVID-19, está provocando gran controversia.
Lo anterior, producto del retraso que aseguran vivir las personas que esperan una respuesta para ser derivados a una residencia y así realizar la cuarentena, ya que no cuentan con el espacio para poder hacerlo de manera correcta en sus hogares.
Ese es el caso de dos abuelos contagiados con COVID-19, quienes dicen que llevan seis días esperando ser trasladados.
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Marilinda, la nieta de los dos adultos mayores, detalla que "hice todo el protocolo, envié los corres electrónicos, envié lo que solicitaba la Seremi para que mis tatas fueran a un hotel sanitario". Sin embargo, no obtuvo respuesta.
Además, critica que "un alcalde tenga la posibilidad en media hora de tener este beneficio que al final se supone es para todos".
Al respecto, el alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, sostuvo que son reiterados los casos de personas que solicitan el ingreso a estos espacios de cuarentena y "tardan hasta cinco días y muchas veces no responden".
Sin embargo, desde la Seremi de Salud se aclaró que por el estado de gravedad en el que se encuentran los abuelos, ya no podían ser derivados a una residencia. Sin embargo, no hubo explicación por la demora en atender su caso.
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Pero este retraso es una situación que se repite en otras comunas. Una mujer relató que debe dejar a un familiar con COVID-19 fuera de su casa, ya que ella tiene hipertensión y viven hacinados con sus tres niños.
Afortunadamente la ayuda llegó, a pesar de lo tarde, y esta mujer ya fue trasladada a una residencia sanitaria. El alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, señaló que "deberíamos privilegiar que este programa sea destinado a quienes más lo necesiten".
En tanto, la seremi de Salud, Paula Labra, aseguró que "no hay distinción entre una persona u otra, todas son igualmente importantes". Además, detalló que se ponen en contacto durante el mismo día en el que reciben la solicitud y se realiza la gestión para el traslado al día siguiente.
Hasta este miércoles, en las 130 residencias sanitarias del país había 11.960 cupos disponibles. La idea es que sean utilizados por pacientes con COVID-19 positivos o bajo sospecha, con el objetivo de no exponer a su entorno.
10/06/2020
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