Quedarse sin energía en el vehículo es una de las fallas más frecuentes a las que se enfrentan los automovilistas. Pocos saben que hay más alternativas que simplemente cambiar el artefacto. Acá te contamos tus opciones.
Uno de los requerimientos mínimos para obtener la licencia de conducir es tener conocimientos básicos de mecánica, de modo que el conductor pueda solucionar problemas o inconvenientes que pueda sufrir el vehículo en el día a día.
Quedarse sin batería es una de las dificultades más frecuentes que puede sufrir un automovilista. Este desperfecto, aunque puede parecer simple, suele complicar a quien lo sufre, porque habitualmente los conductores no están preparados para enfrentarlos.
Por ello, la recomendación más importante es evitar los descuidos que pueden terminar en la descarga de la batería.
Algunas de las razones del agotamiento son: dejar las luces o la radio encendidas por un tiempo prolongado; no usar el auto por una temporada o exponerlo a bajas temperaturas; sobrecargar el consumo de energía con calefacción, carga de celulares o aire acondicionado; o sencillamente la falta de mantención del vehículo.
“Cuando la batería se descarga, el auto quedará inmóvil y será imposible usarlo hasta que se vuelva a recargar o se reemplace la fuente de poder”, explica Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl.
Es por ello que te dejamos una lista de posibilidades para “revivir” tu batería:
1- Ir a un taller mecánico y pedir que recarguen la batería descargada. Como es evidente, esta opción es más económica que sencillamente comprar una nueva batería, sin embargo, se puede hacer siempre y cuando no tenga mucho tiempo de uso. Si no es así, es mejor reemplazarla por una nueva.
2- Pasar corriente a través de otro auto. Esta es una de las opciones más frecuentes, sobre todo cuando alguien se queda sin la energía en la vía pública. En este caso, las baterías de ambos vehículos -el descargado y el de apoyo- deben tener el mismo voltaje.
Antes de optar por este procedimiento, hay que tener precaución de que ninguna batería tenga fisuras o derrame algún líquido.
Tras revisar, se conecta el cable rojo al borne positivo del vehículo sin carga, mientras que el otro extremo queda en el vehículo de ayuda. El cable negro hace lo propio con el borne negativo de la máquina donante y el otro extremo va a alguna parte metálica del motor que necesita carga.
Después de unos minutos se puede intentar prender el motor del auto descargado.
3- Llamar a la grúa del seguro automotriz y pedir asistencia para llegar a un taller. Juan José Santa Cruz, gerente general de Estoy Seguro, afirma que con estas emergencias es que se justifica la contratación de un seguro. “Siempre sacan de apuro en estos casos. Pero además de contar con la póliza, es importante conocer las condiciones y los talleres asociados, y no averiguarlos en el momento de la urgencia”, afirmó.
4- La última alternativa es empujar el auto. Si bien antiguamente era común que, ante la falta de batería, se empujara el auto dando marcha en segunda velocidad al auto, en la actualidad los especialistas no lo recomiendan, dado que los autos pueden sufrir daños cuando el combustible sin quemar entra en contacto con el catalizador.
08/10/2018
10:37
