Muchos creían que para estar a la moda en redes sociales bastaba con subir fotos con filtros, usar GIFs o poner emojis en los videos. Pero ya no es tan simple.
Por estos días, la tendencia es hacer “lives” o transmisiones en vivo, usando una herramienta al alcance de todos: la cámara del smartphone.
Esta evolución ha sido impulsada por la denominada “generación Z” -integrada por los nacidos entre 1995 y 2010- y se ha masificado gracias a los influencers, que ocupan las redes sociales para acercar sus vidas a los seguidores.
“Con los videos en vivo se genera una relación más cercana, como si existiera una interacción personal entre el que transmite y el espectador”, explica Loreto Bravo, directora del Instituto Data Science de la Universidad del Desarrollo.
Un buen ejemplo es lo que hace Maddox Petrina, un niño de 11 años, que aprendió a andar en skate cuando tenía 2 y hoy muestra sus acrobacias a través de Instagram.
Cuenta que realiza un “live” cada vez que asiste a algún evento deportivo o considera que su práctica es diferente. “Es para que las personas puedan ver lo que hago”, justifica.
Dice que cuando decide hacer sus transmisiones en vivo, le pide el teléfono a su madre. “Como tiene un buen celular y una buena cámara, le pido que me filme o que me haga algunas fotos”, afirma.
Precisamente, expertos dicen que en el smartphone está la clave. Hoy, el mercado de los teléfonos inteligentes es muy variado. Recientemente, Samsung incorporó el modelo Galaxy A80, que cuenta con una triple cámara que se desliza y gira para captar todo lo que ocurre a su alrededor.
“Puedes grabar como un profesional sin interrumpir tu pantalla”, explica Macarena Parker, product manager de telefonía en Samsung Chile.
Se trata de celulares que incorporar tecnología capaz de adaptarse a las experiencias del día a día, para grabar o transmitir en vivo con la mejor calidad. Todo a disposición de una generación que no tiene miedo a mostrarse en vivo e interactuar con las pantallas y sus seguidores.
28/07/2019
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