Lleva 30 años en el lugar y no se va: Arrendatario suma décadas de deudas en Ñuñoa
El conflicto que afecta a la familia propietaria de la vivienda se extiende desde 1987, una situación que también ha traído problemas para los vecinos de esta propiedad, quienes aseguran que deben convivir con ratones por la excesiva acumulación de objetos por parte de este individuo.
Arturo Medel lleva 30 años viviendo una pesadilla. En 1985 compró una casa en Ñuñoa y la puso en arriendo, y en 1987 llegó su actual arrendatario. El propietario asegura que con el pasar del tiempo se percató que el inmueble estaba deteriorado. Pasaron dos años y la situación empeoró, por lo que Arturo le pidió a este hombre que abandonara la vivienda, a lo que él se negó y hasta el día de hoy no ha ocurrido. El arrendatario mantiene una deuda millonaria, pero sumado a eso, hace algunos años también comenzó a acumular pertenencias tanto al interior como al exterior del domicilio, panorama con que los vecinos deben convivir. Esta familia está desesperada y hoy lo único que quieren es tener de regreso su casa para venderla y así intentar recuperar el dinero perdido, dejando atrás décadas de conflictos.