Reportajes - alergia

La extrema alergia de un niño que no puede comer, tocar ni estar en una habitación donde haya maní

A todos sorprendió cuando en un parte de matrimonio una pareja pidió que en 48 horas antes ninguno de los invitados comiera maní, ya que, de lo contrario, no podría ser parte de la fiesta.

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Benjamín se cree todo un superhéroe. Aunque no tiene un supertraje ni esconde su identidad, sí lleva un secreto en su pequeña mochila que puede salvar vidas, pero la más importante: la suya

«Es un bolso especial que lo tengo que llevar a todas partes, y acá tienen todos los remedios para la alergia. Tengo alergia al maní«, muestra Benjamín de sólo 7 años mientras saca de su mochila un autoinyector de adrenalina que a cualquier adulto de seguro le daría miedo manipular.

«Cuando tengo cerca el maní o lo respiro, tengo que colocar esto en mi pierna por tres segundos y ahí se me pasa». Esto, porque la adrenalina le devuelve a este pequeño la posibilidad de poder respirar cuando sufre un shock anafiláctico, el puede comprometer su vida.

Matrimonio sin maní

A su corta edad sabe como reaccionar y la importancia de ese bolso con medicamentos. En su mochila dos tubos de adrenalina y dos remedios que no pueden faltar.

Con sólo un año y dos meses Benjamín tuvo su primer encuentro con el maní y no de buena manera. Ronchas y reacciones en su cuerpo poco normales fueron las consecuencias, las que fueron provocadas sin que él comiera o incluso tocara un maní. ¿El diagnóstico? Alergia a este producto, pero no cualquiera.

«La alergia al maní me da alergia respiratoria, cuando toco, respiro o tengo cerca el maní, empiezo a respirar mal«, nos explica Benjamín.

«Al principio uno cuesta creer que reaccionen al ambiente. La doctora me lo contó desde el primer minuto que tenía que tener cuidado con el ambiente, de exponerlo donde esta el maní, cuidado con el supermercado, entonces al principio dije: ¡bueno deben existir casos con este nivel de riesgo pero no tiene que ser mi hijo!», comentó Macarena Yolito, la madre de Benjamín, y quien ha vivido con esta alergia que incluso ha llevado a que tomen medidas extremas.

«Mi hermano se casará y redactamos un párrafo en el parte de matrimonio que diera a entender que idealmente ese día la gente no comiera maní ni llevara maní en las carteras. Porque había un miembro en la familia que tenía una alergia severa», cuenta Macarena.

Un caso extremo poco frecuente, pero que con el paso de los años se podría escuchar más seguido considerando que las alergias son cada vez más comunes. Cerca de un 6% de la población infantil tiene alergia y un 4% de los adultos según datos de la Universidad de Chile.

Según la doctora  María Victoria Landaeta, inmunóloga del Centro del Alérgico, los principales alérgenos en niños son la leche, la soya, el huevo. Sin embargo, dentro del grupo de adolescente y adultos jóvenes el maní es un alérgeno muy común y que en general produce síntomas graves.

Vapores de cocción

La alergia al maní ocurre cuando el sistema inmunitario identifica por error las proteínas del maní como dañinas. El contacto directo o indirecto con éste provoca que el sistema inmunitario libere sustancias químicas que causan síntomas en el torrente sanguíneo.

«Si es que el paciente está muy sensibilizado, sí puede ocurrir que al tener contacto con alguno vapores de cocción de los mariscos o partículas aerosolizadas de maní pueden tener síntomas, pero en general son casos poco frecuentes«, señala Landaeta.

Benjamín es uno de esos casos. No sólo no puede comer maní sino que tampoco estar en contacto con personas o situaciones en donde este producto esté cerca, imagine entonces lo complicado que fue para estos padres, encontrar colegio.

El colegio British Royal School lo aceptó e incluso tiene prohibido vender maní en los negocios del colegio y que además sus compañeros coman o manipulen este alimento cerca de Benjamín.

Se acostumbraron a vivir sin maní cerca en el colegio y en la familia, pero son solo algunas preocupaciones menos, porque imagine lo que es comprar algún producto en el supermercado.  

Lo que obliga la norma

¿Existe alguna obligación de mencionarlo por ejemplo en una etiqueta?

Marisol Burgos, fiscalizadora de la Seremi de Salud indica que la normativa chilena obliga a las empresas a indicar en la etiqueta en el listado de ingredientes aquellos alérgenos que están establecidos que son causal de alergias en Chile.

«En el caso que el producto no contenga alérgenos es obligatorio que ellos indiquen si el producto se elaboró en una línea donde el producto se pudo haber contaminado. Y debe decir por ejemplo que el producto fue elaborado en línea donde se procesan otros alérgenos», señalan desde la Seremi

Aún así la preocupación constante de la familia de Benjamín y la responsabilidad que tiene el mismo a sus siete años es la pieza fundamental para que el maní no arruine las aventuras que este niño  tiene aún por escribir.

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