«Todos los viernes se violaban mujeres en los baños»: Las denuncias no escuchadas de las universitarias chilenas

Hasta hace unos años estas denuncias eran invisibilizadas, hoy, en gran parte gracias al esfuerzo de las universitarias, es un tema en discusión constante y que está sobre la mesa. Es por esto que el desafío ahora es empezar a tomar cartas en el asunto.

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El paso que sigue es que las universidades se hagan cargo de la inseguridad que viven al interior de los recintos. Hablamos de las estudiantes universitarias que levantaron la voz para decir «no más» y para luchar contra las diversas violencias de género y abusos sistemáticos.

Son ellas, en gran parte, las que han logrado darle visibilidad a sus demandas a través de transversales y masivas marchas y movilizaciones nacionales, tomas y otras acciones que llaman a generar conciencia y terminar con las agresiones machistas.

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Hasta hace unos años, esto era un tema invisibilizado, hoy, gracias a su esfuerzo y el de las mujeres que vinieron antes que ellas, es un tema en discusión constante y que está sobre la mesa. Es por esto que el desafío ahora es empezar a tomar cartas en el asunto.

«Empatizo y me duele como mujer, como feminista, me da rabia que compañeras tengan que vivir situaciones así», comenta Josefina, estudiante de Sociología de la Universidad Adolfo Ibáñez.

En la misma línea, sostiene que «no puede ser que vayas a una fiesta de universidad, te pase algo y el lunes tienes que ir a sentarte o compartir patio con la persona que abusó de ti o te vulneró«.

Y es que para las universitarias aun falta mucho por conocer de los abusos de los que han sido víctimas y que por mucho tiempo se han normalizado.

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«Todos los viernes se violaban mujeres en los baños, es super común«, reveló Amanda, estudiante que cursa cuarto año de Historia en la Usach.

La joven de 21 años apunta que «hemos tenido que dejar la embarrada para que no pesquen«, ya que recuerda que «hemos tenido que tomarnos facultades y universidades enteras porque a ellos no les interesa a menos que salga en la tele».

Actualmente Amanda arriesga la expulsión de su carrera. «Llevo como 5 o 6 demandas en Fiscalía y tribunales y creo que estoy entre 4 y 5 sumarios administrativos al interior de la u». Al hablar sobre los motivos, apunta que «por secuestro, injurias y calumnias«.

¿Y qué dicen desde los establecimientos? Gustavo Robles, secretario general de la Usach, apunta que se está avanzado para dar seguridad a las estudiantes.

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«Si las alumnas no se sienten del todo seguras, la universidad está haciendo un esfuerzo para que se sientan seguras, se ha creado una institucionalidad para proteger y apoyar la dirección de género, porque hace un año era distinto y hace dos era peor aún», argumenta.

Pero ellas no son las únicas. Una fiesta para recibir a los y las nuevas estudiantes de la Universidad Adolfo Ibáñez reveló el peligro que viven a diario las jóvenes.

«La fiesta fue conocida por tener hartos casos de abusos y acoso«, comenta Sofía, alumna de esa casa de estudios, quien también narra que «me di cuenta porque personalmente viví una experiencia y la dejé pasar porque paré inmediatamente el acoso»

Consultada por si puede contar lo que le sucedió, responde que «no sé si puedo contarlo porque estoy en proceso de denuncia«.

Y si Sofía es rigurosa es porque está apostando porque el proceso de investigación en la universidad se lleve a cabo como corresponde. Quiere creer que el protocolo contra el acoso funciona.

Eso sí, apunta que durante este proceso se ha debido encontrar cara a cara con el hombre que la acosó, quien es su compañero. «Igual desde ese encuentro he dejado de venir un poco a la universidad o simplemente de compartir espacios, porque ha sido duro. Trato de evitar lo que más pueda encontrarme con esa persona«.

Experiencia que ratifica Antonia, estudiante de Derecho de la UAI, quien asevera que en algunos casos, incluso, «hubo drogas involucradas, involuntarias por parte de las víctimas«.

Esos son algunos de los relatos que le dan vida a una cifra estremecedora y que cuanto antes se le tome el peso que debe, antes se podrá hacer algo al respecto: 1 de cada 5 estudiantes universitarias dice haber vivido algún tipo de acoso o violencia de género.

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