El cara y sello de las noches de bohemia en la Plaza Ñuñoa
Vecinos denuncian tráfico de drogas y exceso en el consumo de alcohol.
Junto con el barrio Bellavista, la Plaza Ñuñoa se ha transformado en el polo bohemio, gastronómico y cultural más importante de la Región Metropolitana.
Sus 38 locales y sus 55 años de historia lo han posicionado como uno de los sectores turísticos más visitado durante el 2017, pero como todo barrio bohemio existe un lado B.
Vecinos denuncian tráfico de drogas, excesos y delincuencia que se han apoderado de este tradicional sector que hoy cuenta con dos caras durante cada noche de desenfreno.
Los habitantes del sector denuncian la permanencia de jóvenes consumiendo marihuana y bebiendo alcohol en la vía pública, específicamente en el lado sur de la Plaza Ñuñoa, donde hay presencia de microtráfico de marihuana y cocaína. Una imagen que contrasta con la realidad de restoranes y bares emplazados en el sector norte, lugar donde se emplaza el edificio municipal.
