Las imágenes son crudas. Un video grabado por los propios trabajadores deja registro del momento en que un alto ejecutivo de la empresa lechera Manuka mata con un martillo a un ternero macho.
Se trata del por entonces gerente de producción Zachary Ward, quien golpea el cráneo del animal. Uno de los seis mil terneros recién nacidos que eliminados para favorecer el nivel de producción de la empresa a la que solo le sirven las hembras.
Con el registro, se inicio una investigación que reveló la muerte de los miles de animales, sin embargo, el hombre que debía ser formalizado dejó el país: primero se fue a Estados Unidos y posteriormente se estableció en Nueva Zelandia.
Tras esto, la Corte de Apelaciones accedió a la solicitud del Ministerio Público y actualmente Chile está pidiendo su extradición.
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El fiscal a cargo del caso, Daniel Alvarado, explicó que se están entregando los antecedentes para que pueda "la Fiscalía General de Nueva Zelandia tomar la decisión de presentar definitivamente el proceso ante la corte respectiva y que pueda obtenerse de parte de la justicia neozelandesa la extradición".
Pero este no es el primer caso judicial por este mismo delito vive la empresa. Otro alto ejecutivo de Manuka, Gonzalo García, jefe del área de crianza, fue investigado también por maltrato animal, pero el tribunal de Osorno lo absolvió, porque consideró que la prueba en su contra no fue suficiente.
"La totalidad de la prueba hablaba más bien sobre la base de la participación del gerente de producción de esa época, es decir del imputado Zachary Ward", detalla Leyla Chahín, fiscal que investigó a Gonzalo García.
Pero la diferencia entre ambos es que en el caso de Ward éste fue grabado por trabajadores en el acto mismo de la matanza del ternero.
"Estas pruebas son mucho más directas que las que existen respecto al otro imputado y en definitiva podrían permitir su condena frente los tribunales chilenos", agrega Alvarado.
De acuerdo a la ley nacional, para matar terneros se exige seguir con un protocolo de eutanasia: primero se debe colocar un sedante al animal y luego se le da una inyección letal por veterinarios para reducir al mínimo el sufrimiento del animal.
De acuerdo al SAG, esto no fue cumplido por la empresa Manuka y el tribunal de Osorno acreditó los delitos.
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La principal prueba apunta a quien sigue fuera del país y que actualmente figura como alto ejecutivo en una lechera en Nueva Zelandia: la empresa Grass Land, la que comparte un accionista con Manuka.
Si se concreta la extradición, Ward arriesga por el delito de maltrato animal reiterado hasta cinco años de presidio menor en su grado máximo y sería la primera persona extraditada por este delito en Chile.
27/07/2020
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