Femicidios frustrados: La mayoría de las denuncias no termina en condena y las penas son muy bajas
380 hombres han sido imputados por el delito de femicidio frustrado desde que se implementó la ley en 2010. Muchos de ellos terminaron libres. Conversamos con víctimas que terminaron huyendo de sus hogares para no encontrarse con sus agresores.
“Yo estaba cuidando a mi ahijada, en ese tiempo tenía como tres añitos, y de un momento a otro él se acercó a mí con un cartonero, me pescó del moño y me cortó el cuello”.
Este es el crudo relato de Bárbara Astudillo. Una de las 380 denunciantes de femicidio frustrado de los últimos años. A pesar de la violencia descrita, su ex conviviente cumple condena con el beneficio de la libertad vigilada.
El 6 de agosto pasado solicitamos por ley de transparencia las sentencias de todas las causas que se tramitaron como femicidio frustrado en Chile entre 2010 y 2018.
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Según estos datos, de los 380 imputados por Femicidio Frustrado, 245 recibieron algún tipo de condena. 106 de ellos – es decir el 43%- goza de libertad, ya sea porque la pena fue baja, se les concedió la libertad vigilada o porque se dio por cumplida su condena con el periodo que estuvo en prisión preventiva.
Camila, quien pidió ocultar su verdadera identidad, es una de las primeras víctimas de femicidio frustrado luego que se implementó la Ley 20.480 en 2010. Al igual que a Bárbara, la sanción que recibió su ex pareja le generó miedo y frustración. La condena fue de cinco años y un día, pero salió en libertad a los dos años por buen comportamiento.
“Hasta el día de hoy me lo sigo cuestionando. Por qué le dieron una pena tan baja. Habían videos, habían testigos, estaban fotografías mías de su mano sobre mi cuerpo atacandome”, reflexiona.
Del total de 380 imputados por femicidio frustrado entre diciembre de 2010 y diciembre de 2018, sólo 110 fueron condenados por este delito, 135 recibieron condenas por delitos menores como agresión o amenaza y 52 siguen actualmente en juicio. En otras palabras, el 54% de los acusados se libró de una condena por femicidio frustrado.
Valentina Valsic denunció a su ex conviviente, quien intentó asfixiarla en varias ocasiones, además de ejercer hacia ella otros actos violentos. Pese a ello, su caso fue recalificado como maltrato y la condena fue de 21 días de reclusión nocturna domiciliaria.
Valentina: “El primer juez que a mí me tocó fue el que preguntó. Bueno y usted qué hizo para que él hiciera esto. Y ahí tú te quedas helada. ¿Quién se merece ese trato para que un juez te pregunte: y usted qué hizo?”, dice indignada Valentina
La ley de femicidio del año 2010 buscó aplicar penas más duras para estos crímenes. Sin embargo, especialistas como Tatiana Hernández, socióloga e investigadora del Observatorio de Género y Equidad, coinciden en que no responde a estándares internacionales.
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“La Convención para eliminar toda forma de discriminación le ha dicho permanentemente al Estado de Chile que tiene que cambiar la ley de violencia intrafamiliar y también la de femicidio. Le ha dicho permanentemente que tiene que capacitar a los agentes de justicia y a los agentes auxiliares de justicia, y creen que haciendo un curso basta y sobra, y no. Uno ve cómo están juzgando, uno ve cómo están investigando y uno se pregunta qué capacitación habrá tenido ese funcionario público”, afirma la socióloga.
