«El movimiento social me despertó»: Gino Rojas, el “hombre de la Frucola”, cuenta la historia tras la foto
La actitud despreocupada del hombre de 68 años que miraba al horizonte sosteniendo una bebida gaseosa, mientras un miembro de las FF.EE. de Carabineros corría tras un grupo de manifestantes que lanzaban piedras se convirtió en viral y esta es la historia.
«Atravesando la Alameda doblan raudamente dos micros de Carabineros y me quedo mirando el actuar de Carabineros«, recuerda Gino Rojas sobre el momento que fue inmortalizado por un fotógrafo de Reuters y que se convirtió en viral.
En la imagen aparece de traje, con una bebida en la mano lentes oscuros y con total tranquilidad en plena protesta del 4 de diciembre. Una postal que ya es un verdadero ícono del estallido social.
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Como todos los días, este jubilado de 68 años se pone su terno, el mismo que llevaba la tarde en que fue fotografiado por Goran Tomasevic y que llamó la atención en las calles.
«Mi forma de vestir es de terno y corbata. Mis actividades semanales las hago de terno y corbata«, comparte Rojas, quien asegura que ese día decidió asistir a la manifestación en Plaza Italia de esa manera «para marcar la diferencia».
Gino lleva más de 50 días registrando el estallido social, tratando de contar la historia de las movilizaciones. Paradójicamente, saltó a la fama al otro lado del lente. Jamás pensó que el retratado sería él. Todo gracias al fotógrafo de la agencia Reuters.
En redes sociales muchos destacaron la actitud despreocupada e inmutable del hombre que miraba al horizonte sosteniendo una bebida gaseosa en la mano, mientras, de fondo, un miembro de las Fuerzas Especiales de Carabineros corría tras un grupo de manifestantes que lanzaban piedras.
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La fotografía se convirtió en viral. Gino dice que no estaba ahí para protestar por su pensión de $113 mil, sino que para apoyar a los jóvenes que iniciaron el movimiento.
«Era una forma de responderle y agradecerle a ellos, estar con ellos en un movimiento social tremendamente grande después de tantos años«, comentó.
Y con el pasar de los días, lo que para muchos fue un despertar social, para él se transformó en un nuevo sentido de vida. «Antes del movimiento social como que había dado por terminada mi vida, el movimiento social me despertó, me dio una actividad, un motivo, me dio la energía», sostuvo.
Hoy lo conocen como el «hombre de la Frucola» o el «hombre de la corbata». Apodo que se ganó en la calle, lugar que no piensa abandonar todavía.
«No quiero que se piense que ‘el caballero de la corbata’ fue atemorizado o fue acobardado, no, al contrario. ‘El cabalero de la corbata’ tiene un compromiso con ellos y en la medida que pueda estar con ellos estaré ahí«, adelantó.
