Familia de hombre operado en hospital bajo luz de celular dice que presenta ceguera progresiva
Patricio Ulloa enfrenta una ceguera progresiva que afecta cada día su autonomía. Su pareja cuenta que debe asistirlo en casi todas las actividades, mientras que él dice que "ahora no puedo hacer nada, porque hasta la televisión me cuesta ver".
En enero de este año, las instalaciones eléctricas del Hospital Barros Luco fallaron. A Patricio Ulloa le extraían un tumor cerebral a cráneo abierto cuando la energía se cortó. La cirugía terminó siendo alumbrada con las linternas de los celulares.
Patricio tenía un tumor en el cerebro pero asegura que desde la operación su vida cambió: «No puedo leer, no puedo ver mensajes de WhatsApp».
El hombre enfrenta una ceguera progresiva que afecta cada día su autonomía. «Hay que fijarse como toma la taza, porque no dimensiona su mano y la pasa a llevar», relató Yohana Soto, pareja de Patricio.
Durante todo este tiempo, Patricio y su familia han cargado con una incertidumbre: Tienen dudas sobre la efectividad de la cirugía.
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Rodrigo Ulloa, su hermano, comentó que «nos queda la duda que pueda haber sido un problema del hospital. Que les haya quedado algo mal. Tengo la incertidumbre porque si no había luz, y alumbraron solo con los celulares, ¿cómo sabemos si hicieron bien la operación o si por problemas de luz quedó algo abierto o algo mal?».
Los profesionales que participaron de la cirugía, describieron la situación como un «caos» en ese momento.
Pero desde el hospital aseguraron que los resultados son los esperados. «El paciente se fue dado de alta con una resonancia post operatoria que demostró la extirpación completa de la lesión. Posteriormente, oftalmología le realizó un nuevo examen que permitió saber que no tenía daños asociados o progresivos», detalló el doctor Jaime Oyarzó, jefe de Neurocirugía del Hospital Barros Luco.
Sin embargo, Patricio dijo que «antes yo hacia todas las cosas solo, le ayudaba a mi mamá a limpiar la casa, cocinaba, ahora no puedo hacer nada, porque hasta la televisión me cuesta ver«.
Cuando se corta la luz en el recinto, los generadores automáticos deben activarse, pero en este caso, eso no ocurrió. La investigación para determinar si hubo responsabilidades en esa situación continúa abierta. Por ahora no hay sanciones y Contraloría sigue investigando.
El abogado de la familia, Renato Tapia, expresó que la situación debe ser investigada para esclarecer si hay una relación causal y, en caso de que así sea, «el Estado debe responder por los perjuicios que le ocasionen a los pacientes por su falta de servicios«.
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Al día siguiente de la primera operación, Patricio debió someterse a una segunda, algo que la familia tampoco entiende. Al respecto, el mismo jefe de Neurocirugía explicó que «se le reintervino por una complicación que puede ocurrir en cualquiera de estas patologías que son extremadamente severas y graves«.
Para el Colegio Médico la situación es inaceptable y demuestra la deficiencia en los recursos con los que debe funcionar la salud pública en Chile. «Quisiéramos que se ponga énfasis en el fortalecimiento del sistema público«, sostuvo Camilo Bass, presidente metropolitano del Colegio Médico.
Por ahora, la familia intenta conseguir peritajes que permitan aclarar sus dudas y terminar con la incertidumbre respecto a las causas del deterioro de la salud de Patricio, más allá de lo que señale el propio hospital donde lo operaron.
