Galletas y dulces “Las Condenadas”: El sabor de la reinserción social
Mujeres que cumplieron una condena o que incluso aún están recluidas son las protagonistas de un emprendimiento que derriba prejuicios. Sus productos de cramberries, mantequilla, coco o almendras ya se comercializan en varias tiendas de Santiago.
En la comuna de Independencia, hay un mural lleno de color funciona un emprendimiento muy especial de pan de pascua y galletas. “Las Condenadas”, un emprendimiento que entrega la primera oportunidad laboral a mujeres que han cumplido una condena frente a la justicia.
“Acá nadie trabaja si no ha sido condenado”, dice Rodrigo Agliati, creador de “Las Condenadas” un emprendimiento que da trabajo a personas que buscan reinsertarse en la vida laboral. Cuenta que, junto a Paolo, su otro socio, desde el colegio tenían la inquietud de hacer un emprendimiento que tuviera un impacto, “que sea un negocio pero que tuviera un sentido” agrega.
Comenzaron con panes de pascua con la receta de la bisabuela de Paolo, una delicia que se convirtió en todo un éxito. Paolo es agrónomo, pero su pasión es la cocina, además, cuenta con experiencia de haber trabajado con gente de la cárcel. La receta perfecta de este dulce emprendimiento.
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“Hicimos mil unidades que se vendieron en 4 días. Quedamos en shock. Empezaron a llamar para pedir más. Como esto tiene un proceso, no podíamos responder”, relata Agliati.
Debido al éxito de las ventas decidieron crecer y buscaron más trabajadoras que cumplieran su condena, pero también se sumaron otras que todavía están en la cárcel y todos los días dejan sus celdas para venir a la cocina de las galletas más deliciosas de cramberries, mantequilla, coco o almendras.
Rodrigo dice que, en el proceso de entrevistas, acostumbran a llegar con su hoja de antecedentes, algo que para obtener este empleo no importa. “Les rompimos los papeles de antecedentes, los dejamos de lado porque no nos interesa saber qué hicieron”, cuenta.
“Lo que pasó, ya pasó. Todos podemos cometer errores, lo bueno es saber enmendarlo. Si uno de lo propone puede cambiar su vida”, dice Katherine Cerda, cocinera de “Las Condenadas”.
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Rodrigo y Paolo llaman a sus 6 cocineras como “Las Princesas”. Su objetivo es que estén aquí dos años y luego opten a mejores trabajos. Así este emprendimiento podrá seguir recibiendo nuevas “princesas” en busca de una oportunidad.
