Entre cesantes se sacan adelante: El esfuerzo de la olla común de Los Copihues
En la villa de la comuna de La Florida son los mismos vecinos y vecinas quienes aportan, cada uno con lo que puede, y colaboran para mantener el alimento de hasta 300 personas, la gran mayoría de ellas desempleadas por la pandemia.
Cada uno lleva consigo su pote de plástico y se cubre el rostro con una mascarilla. La mayoría son adultos mayores. “Nosotras somos las primeras en llegar a la olla”, dice una de las vecinas de la villa Los Copihues en la comuna de La Florida.
A medida que se rayan las zanahorias y se pelan las papas, una persona se encarga de pasar recolectando cualquier aporte que puedan dar en el barrio. “Sin la ayuda de ustedes no podríamos hacer este trabajo“, dice la joven por mégafono.
El chanchito ubicado a la entrada del domicilio suena al caer monedas y ella agradece. Las ollas ya sudan vapor, emitiendo el olor que llama a almorzar. “Cualquier moneda sirve para esa gente que realmente lo necesita”, comenta Zenovio, un trabajador independiente que hoy se encuentra cesante.
Antes del mediodía son decenas las personas que forman una fila que da vuelta a la esquina. “A todos nos cuesta llegar a fin de mes, sobre todo a nosotros que estamos sin trabajo”, dice uno de los que espera.
Lee también: El arduo trabajo del personal de aseo del Hospital Clínico U. de Chile en plena pandemia
En la cocina la cumbia y la ranchera animan a las y los voluntarios. Son 70 las familias que ya se han inscrito para retirar un plato de comida. Victoria Maripil es una de las encargadas de organizar la ayuda para esta olla común y explica cómo se lleva a cabo la entrega de comida. Por cada persona se ingresa su nombre, RUT, dirección, teléfono y alguna observación, como si está cesante o es de otra nacionalidad.
Y si bien el ánimo se mantiene en alto en la cocina, ellos también confiesan haber perdido sus empleos. “La empresa de nosotros se acogió a la ley y prácticamente no está pagando nada“, dice uno de los cocineros.
“Llevamos un mes y quince días trabajando en nuestra olla común. Ellos nos regalan el pan desde el día uno”, comenta Victoria al pasar a retirar una caja al almacén del barrio. Otros aportan con bolsas plásticas o cloro. Cada uno da lo que puede.
Entre los pasajes de Los Copihues también se encuentran algunos haciendo cuarentena. Por ello, desde la olla común se han organizado para llevarles almuerzo a todos los integrantes de esas familias.
En caso de querer cooperar con la olla común de Los Copihues, el contacto de Victoria Maripil es el número +569 3001 6130.
