Paine se seca: La tragedia de familias y pequeños agricultores que se quedaron sin agua

Las imágenes son desoladoras y el daño es evidente. De un minuto a otro la vida cambió para los habitantes de Paine, Rangue y Chada. Poblados completos donde la escasez hídrica es una amenaza diaria y el mayor miedo es a la falta de agua.

Así lo comenta Romina Ortiz, quien vive y se crió en Rangue, y cuyo padre era un pequeño agricultor que llegó a tener cultivos, animales y un camping al borde de la Laguna Aculeo. Hoy todo está seco.

«Ver al pequeño agricultor que no puede tener lo que tenía antes me es abusivo, de verdad abusivo«, comenta emocionada Romina.

En la misma línea comenta que es habitual ver «animales muertos, animales intentando sacar lo poco que queda, carroña, a veces me da un panorama como África, es desolador el mirar y ver que donde había algo precioso, agua, ahora hay muerte, sequía».

Así también lo sufre su padre, Alfonso Ortíz, quien comenta que «soy criado y nacido aquí y agricultor siempre. La vida mía es sembrar, cosechar, criar y en este momento me siento mal, porque veo que estoy cada vez con más pérdidas y más pérdidas».

Pero ellos no son los únicos que padecen de la escasez de agua. Otro drama viven en la localidad de Chada y que también denunció Paine TV.

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«La Viña Pérez Cruz de Agrícola Carén Limitada son los primeros que desvían el agua y no tienen controles», comenta Gerardo Cabezas, presidente de la junta de vecinos del lugar.

Para los habitantes la historia es una: responsabilizan a la Viña por secar las fuentes de las que han sacado agua toda la vida.

Ante consultas, la empresa lo niegan y aseguran que la Viña no utiliza aguas del Río Peuco, pero que sí lo hace la Agrícola Carén de su propiedad y que es la legítima dueña de los derechos de aprovechamiento de aguas de esa zona.

Actualmente existe una investigación en curso, aunque señalan que está todo dentro de lo que corresponde.

Mientras tanto, los cultivos de los pequeños agricultores se seca sin que tengan nada más que hacer que mirar como su trabajo va muriendo.

Sergio Gaete, un parcelero de Chada, lo resume: «Ahora estamos intentando plantar con lágrimas«.

¿Y qué dicen los expertos? Pablo García, hidrólogo y académico de la Universidad de Arizona, lo explica: «El gran problema que hubo fue una sobreasignación de derechos de agua«.

Lo anterior implica que, según detalla, «se asignaron derechos de agua sin tener en cuenta la sustentabilidad. Se extrae más agua de la que entra en las cuencas y por eso se van secando las napas».

Y esto es una gran tragedia porque los platos rotos los van pagando familias que no tiene este recurso, pese a que es un derecho protegido por la ONU.

«Siempre hemos sido un país con más agua per capita en el mundo, pero con el sistema que tenemos de privatización de agua se hace imposible de gestionar el recurso para que pueda tener agua todo el mundo», añadió García.

Pero eso no es todo, ya que también aterriza el problema indicando que reside en la desigual profundidad a la que llegan los pozos de las empresas que tiene la asignación de los derechos del agua respecto al resto de las personas, tal como queda en evidencia en este gráfico.

Y así lo vivió Isabel Toledo, vocera del Movimiento por el Agua de Paine, quien dice que tenía un pozo de algo más de 8 metros, pero que de un momento a otro dejó de poder obtener agua, se secó y ahora sólo hay tierra seca.

Situación que le afectó en todos los aspectos de su vida, ya que la obligó a cambiar de trabajo y ahora hace aseo en casas particulares para poder mantenerse.

«El Código de Agua de 1981 nos tiene secos, de aquí a 5 años no va a haber ningún río en Chile«, zanja Cristián Mellado del mismo movimiento.

Mientras tanto, Carmen Herrera, directora de Aguas de la Región Metropolitana resume toda la problemática apuntando que «uno entrega gratuito y después lo tiene que comprar. Pero es una ley que se encuentra vigente y cualquier otra modificación tendrá que ser estudiada en el parlamento«.

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