Tres personas con vidas completamente distintas, pero unidas por una situación en común: todos son extranjeros residentes en Chile y han debido enfrentar la crisis social y económica provocada por el coronavirus.
Mientras algunos aseguran estar luchando contra la pandemia con buenas herramientas, otros reconocen que su situación podría ser mejor si estuvieran en sus países de origen. Aquí te presentamos sus historias.
Del sueño del Municipal a amasar pizzas
Eloy Rojas es un músico venezolano residente en Chile. Es Licenciado en Música con mención en flauta traversa, profesor y director de orquesta. Tentado por mejores oportunidades, arribó a nuestro país hace poco más de un año junto a su novia, quien es bailarina de ballet.
Aún estando en Caracas, lo primero que buscó en Internet sobre nuestro país fue el Teatro Municipal de Santiago, un recinto al que espera llegar algún día: "¿Por qué no? Cuando las cosas se hacen con calidad, tarde o temprano los teatros te llaman".
Desde que llegó a Chile, ha pasado por múltiples trabajos: desde extra en teleseries, artista callejero y profesor, hasta dirigir una opera junto a músicos venezolanos. Hoy, en medio de la pandemia que también ha golpeado al mundo de la cultura, se encuentra amasando y repartiendo pizzas.
No obstante, Eloy dice que esta es una experiencia que lo ayudará a crecer en la vida: "El hecho de yo estar trabajando ahorita para una franquicia de pizzas me enriquece. Entonces, si me toca hacer masas, hago masas, si me toca armar una pizza, la armo con todo el cariño, con todo el amor. Eso me nutre, me da contenido, y a la hora de yo poder expresar, tengo una historia que contar".
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Al momento de hablar de su país reflexiona sobre la falta de información de ciertas cosas que ocurrían en su ciudad. "Es uno de los traumas que tenemos los venezolanos. Hay cosas que están bloqueadas en Venezuela, hay información que no se sabe. La mayoría de las cosas que yo me enteraba que estaban sucediendo en la ciudad era porque mi mamá las estaba viendo desde Chile y me decía inmediatamente por mensaje 'está pasando tal cuestión'".
Rojas afirma estar agradecido de vivir en Chile en medio de la actual emergencia sanitaria, porque "si me llega a suceder algo en la salud sé que de alguna manera aquí puedo resolverlo, hoy día estoy asegurado. Y bueno, yo trabajo, eso me permite recibir, percibir dinero y que yo me pueda administrar de verdad en la manera en que uno sabe administrarse, porque cuando hay una inflación, aunque seas un Master en Administración, el dinero no alcanza".
"Nos ha pegado a todos, creo que más la pandemia que el estallido"
En el corazón del Barrio Italia, en Providencia, se encuentra la pizzería La Argentina, creada por Juan Manuel Pena, un trasandino que llegó a nuestro país a probar suerte hace 16 años. "Yo decido venir a Chile porque quería conocer en un principio los pescados y mariscos que me llegaban en Argentina", cuenta.
Tras varios emprendimientos y una pequeña estancia en México, Pena abrió su propio local en 2018, el cual se caracteriza por rescatar un trozo de su Buenos Aires querido y se destaca por sus deliciosas preparaciones de pizza. "Chile se acostumbró durante mucho tiempo a comer la pizza americana", señala.
Aunque continúa atendiendo su local, reconoce que la pandemia ha sido un duro golpe: "Soy un agradecido de poder tener abierto el local, pero obviamente nos ha pegado a todos, creo que más la pandemia que el estallido, en el sentido de que, para mí, el estallido no me generó un caos interno. Al contrario, me hizo acordarme un poco lo que pasó en Argentina el 2001".
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Al comparar la realidad local con la de su país, Juan Manuel reflexiona que "Argentina tiene una diferencia que viene con una angustia general, de siempre, siempre viven al límite. Si hay una crisis social, está al límite. Chile no, Chile no está acostumbrado a eso, entonces creo que es más rudo acá. Y (para) mi familia, la angustia creo que es la misma angustia que se va a vivir acá, es que cuando se levante todo esto ¿qué va a quedar?".
Asimismo, sobre la gestión de los gobiernos de Chile y Argentina frente al COVID-19, Pena estima que en nuestro país no se analizaron bien los pasos a seguir: "Se leyó como que 'no tenemos idea de lo que está pasando. Cerremos acá, cerramos allá'".
Lejos de casa en la pandemia
Hace tres años, acompañada de su marido, llegó a nuestro país Nara Ribeiro, fundadora de Pet Angels Chile, una agrupación de mujeres brasileñas dedicadas a salvar perros abandonados.
Asegura que la razón que la llevó a fijar residencia en Santiago fue la seguridad. "Vivíamos en una ciudad muy grande que Sao Paulo en Brasil. Por eso nos cambiamos a Santiago, que en ese entonces, era como bastante más tranquilo", comparte.
No obstante, le tocó vivir el vertiginoso cambio que sufrió la capital en el último tiempo, especialmente tras el estallido social de octubre pasado y la crisis que se acrecentó con la pandemia del coronavirus.
"El estallido fue algo que realmente no esperábamos. Yo creo que nadie esperaba, fue de la noche a la mañana, como que vivías en un lugar y se transformó", señala.
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Comparando la situación que se vive entre Chile y Brasil, Nara reconoce que preferiría estar en este momento en su país: "Yo prefería por supuesto estar con mi familia, por la cercanía".
"Siendo brasilera, yo creo que estando en mi país, podría optar por un tratamiento u otro en el caso de estar con el coronavirus y yo no tengo idea cómo sería el tratamiento aquí en Chile", sostiene Ribeiro.
04/08/2020
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