Sin patente ni licencia: El inescrupuloso engaño en la venta masiva de motocicletas en Santiago

La comercialización de bicimotos de 49cc lleva varios meses y hasta años en Chile, cuya proliferación se dio con el aumento del servicio delivery. Gran cantidad de clientes que las compran no conocen la legislación y son engañados por vendedores, arriesgando multas e incluso la confiscación de su vehículo.

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“No necesitan patente ni nada por la capacidad de motor, que es de 49cc”. 

Así, con este tipo de frases y sin mayor argumento, es que varios compradores de motocicletas están siendo timados con una publicidad engañosa.

La mayoría de estos clientes son ciudadanos extranjeros que se dedican al rubro del delivery y que se han visto afectados por comerciantes inescrupulosos, que sólo les interesa vender, sin importar el respeto a las normativas vigentes en nuestro país.

El económico precio de estas motocicletas de 49cc (centímetros cúbicos) es un atractivo inmediato para quienes buscan un medio de transporte y una fuente laboral. Además, su bajo consumo de bencina, las han convertido en uno de los vehículos más comunes de ver en la calles de Santiago.

Albert Díaz fue uno de estos clientes, quien dijo que el concesionario que le vendió la moto le aseguró que no necesitaba papeles ni patente para utilizarla y circular con ella.

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Al mismo tiempo, le informaron que sólo teniendo en poder la factura del vehículo podría transitar libremente, sin preocupación a fiscalizaciones o permisos, aunque no contara siquiera con su licencia de conducir.

Terry Mejías fue otro de los compradores y él ya se vio afectado por un control policial: “Carabineros me pidió mi licencia, la cual no tenía, y les expliqué que en este tipo de motos no se necesitaba de una, pero ellos me respondieron ‘es multa o le quitamos la moto’”.

¿Qué dice la ley?

Con precios que bordean los $500 mil, estas bicimotos ya son parte del paisaje capitalino. Ese bajo costo sumado a la facilidad para, presuntamente, poder ocuparlas, ha hecho que cientos de compradores caigan en la desinformación y estén en constante amenaza a ser fiscalizados y multados.

El capitán de Carabineros, César Sandoval explicó cómo funciona este engaño de los vendedores. “Las personas que dicen esto caen en una gran falacia, tal vez por la necesidad de vender, pero acá la legislación es bastante clara”.

Asimismo, el oficial explicó que cualquier vehículo que ocupe combustible debe poseer “sí o sí” su documentación, independiente de su cilindrada, en este caso los 49cc.

El uniformado enfatizó en señalar que los papeles que se van a requerir en un eventual control serán los siguientes: permiso de circulación, seguro obligatorio, revisión técnica, certificado de homologación de gases y, sin dudas, la licencia de conducir.

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En cuanto a temas de seguridad, Johanna Vollrath, directora de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito  (Conaset), se refirió la importancia de la homologación de estas motos. “Este tipo de vehículos deben cumplir con un estándar mínimo, con exigencias de seguridad, que tienen que ser acreditadas por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT)”, recalcó.

Por su parte, Claudio López, de la Asociación Nacional de Importadores de Motos, también tuvo palabras comentando esta situación. “Lamentamos esta malas prácticas que están entregando algunas tiendas de motocicletas en Santiago, al vender estas motos que no cumplen con normas de seguridad y de contaminación”.

Por otro lado, existe un problema más para los compradores de estas bicimotos, relacionado con el registro de las mismas en nuestro país. “A mí no me dejaban registrarla. Hice el intento y me dijeron que no se podía”, afirmó Albert Díaz, cuando trató de acercarse al MTT para regularizar el estado de su vehículo.

Para que este tipo de situaciones no suceda, la recomendación para los compradores es exigir a la tienda el certificado de homologación de la moto, así lo señaló la directora de Conaset, quien detalló que de no contar con ese requerimiento, el cliente afectado incluso debe considerar como posibilidad final acudir al Sernac.

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