Pruebas exponen vínculo entre un tercero y presunto autor intelectual del crimen de empresario en Concón
La Fiscalía Regional de Valparaíso, gracias a peritajes del Ministerio Público, determinó una pista clave con un documento hallado en el celular Víctor Gutiérrez. Las indagatorias señalan la acción de una persona que habría recibido varios millones a cambio de ejecutar el asesinato de Alejandro Correa.
Un documento clave fue encontrado en el celular del detenido Víctor Gutiérrez, un ciudadano colombiano acusado por el asesinato del empresario Alejandro Correa (61) el 18 de mayo pasado.
En el escrito descubierto en el teléfono del imputado se logra ver la dirección de la víctima, por lo que se estaría asociando su participación en un crimen por encargo, por el cual habría recibido varios millones a cambio.
Tras peritajes encargados por el Ministerio Público, se indicó que fue redactado por Renato López, el mismo que escribió los cheques para retirar dinero de su propia cuenta corriente pocos días antes del crimen, cuyo móvil del asesinato habría sido un litigio por tierras registradas en el primer juzgado civil de Quilpué.
Fiscalía sostiene que López sacó el dinero para pagarle a un sicario que aquel 18 de mayo disparó a Correa en la puerta de su domicilio en Concón. Se detalla la existencia de dos cobros: uno por $4 millones el 21 de abril y otro por $6 millones el 27 del mismo mes, con cheques que escribió López y que tienen la misma letra de este documento, aseguró el fiscal Stefan Kramar.
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Más pruebas también aportan al caso, con una hoja que posee el logo de una casa de estudios, la que habría sido sacada de una agenda y con la que la PDI logró dar con la casa de López. Dicho papel pertenecería a su hija, alumna de esta universidad.
“El documento que reveló la información necesaria para que Gutiérrez llegara hasta Alejandro Correa fue escrita de puño y letra por Renato López”, afirmó el fiscal Kramar.
Según antecedentes expuestos por el persecutor, días antes del crimen, el abogado de López había propuesto al abogado de Correa la compra de una parte del terreno en litigio, en el que ya existía una toma ilegal. Toma que, según el fiscal, pudo ser, incluso, intencionada, para congelar el juicio civil pendiente y por la cual Correa puso una denuncia ante la Fiscalía de Quilpué cuatro días antes de ser asesinado.
El empresario asesinado Alejandro Correa.
El Ministerio Público se sostiene en la tesis del crimen por encargo o sicariato, reuniendo una serie de antecedentes que, en su conjunto, permitirán la formalización de Renato López.
Entre las pruebas clave están la georreferenciación de los celulares, que sitúan a López y al sicario en el mismo sitio, horas después del crimen. Al mismo tiempo, existen escuchas telefónicas en las que López pide ayuda a un tercero quien, supuestamente, puede interceder ante los jueces, para sacar a Gutiérrez de la cárcel. Le entrega incluso la fecha de nacimiento del autor de los disparos para que comience las gestiones.
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Por otra parte, según la PDI, López y Gutiérrez, mantenían una relación de confianza. “Él había efectuado trabajos para Renato López en otros negocios. Posteriormente, cuando necesita ejecutar este trabajo, confía en Gutiérrez para realizarlo”, señaló el subprefecto de Eric Martínez, jefe de Brigada de Homicidios de Valparaíso.
El empresario Renato López se dedica al rubro de la extracción de áridos y estuvo vinculado a una causa por tráfico de drogas, aunque actualmente no registra causas pendientes. Por el momento, quedó en prisión preventiva en la cárcel de Valparaíso.
Detención de Renato López.
En tanto, Melisa Palma, la pareja del sicario, es otra fuente de pruebas importantes, ya que en su celular guardaba una foto donde se aprecia un “abanico de billetes”, cuya data es del mismo 18 de mayo y se infiere que sería dinero del pago que recibió Gutiérrez luego de cometido el encargo del crimen.
La mujer también fue detenida y quedó en prisión preventiva como cómplice de homicidio calificado. En la misma cárcel están, por ahora, Víctor Gutiérrez, como autor material del homicidio y Claudio Riveros, quien conducía el taxi el día del ataque y quien enfrenta cargos también como cómplice, además de porte ilegal de arma de fuego y receptación. El plazo de investigación se definirá la próxima semana.
