Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia que se convirtió en la más joven del planeta con 34 años
La premier electa se ha declarado feminista y a favor de la igualdad de derechos para la comunidad LGBTIQ+. “Soy de una familia homoparental, y eso sin duda me ha condicionada para que la igualdad, la paridad y los derechos humanos sean muy importantes para mi", comentó.
«Confianza» es uno de los términos más utilizados en estos días por Sanna Marin. Sabe que se trata de eso, ya que los finlandeses hoy entregaron el destino de su país en la joven de 34 años, quien se convierte en la primera ministra de menor edad en todo el mundo.
Graduada de Administración Pública, comenzó en política a los 27 años y rápidamente fue escalando hasta llegar a ser ministra de Transportes.
La premier electa, militante del Partido Socialdemócrata de Finlandia, es la primera universitaria de su familia, hija de un matrimonio homoparental y preocupada del cambio climático y la educación en su país.
Marin se declara feminista y a favor de la igualdad de derechos para la comunidad LGBTIQ+. “Soy de una familia homoparental, y eso sin duda me ha condicionada para que la igualdad, la paridad y los derechos humanos sean muy importantes para mi», dijo sobre esto.
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«Nunca he pensado en mi edad ni en mi género, porque la razón por la que entré en la política y las cosas que he ido ganando es gracias a la fe que pusieron en mí los finlandeses«, sostuvo la primera ministra electa de Finlandia.
Su historia se asemeja a la de Jacinda Ardern, la primera ministra neozelandesa que, sin embargo, tiene 5 años más que ella.
Nuevos liderazgos que en Finlandia tienen rostro de mujer, ya que quienes lideran los cinco partidos de la coalición oficialista, actualmente, son mujeres.
Lenna Linnainmaa, secretaria general del Instituto de Directores de Finlandia, sostuvo al respecto que «Finlandia tiene el récord en la Unión Europea en lo que respecta a mujeres en espacios de poder. En los últimos 10 años incrementamos tres veces el número de mujeres en altos cargos«.
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Esto, porque Sanna Marin no es la única mujer joven en la administración del Ejecutivo finlandés. Hay tres secretarias de Estado con edad similar a ella: Maria Osihalo (34) en el ministerio del Interior, Katri Kulmuni (32) en Economía y Li Andersson (32) en Educación.
Finlandia inicia así una revolución en el poder de la mano de una joven que ofrece aportar la estabilidad que el experimentado Antti Rinne no logró darle a una sociedad abierta y progresista, en el norte de Europa.
